Hubo disturbios en Chile mientras crece la cantidad de muertos por coronavirus
La nación trasandina anunció oficialmente 31 muertos por coronavirus este martes y vivió renovados disturbios en plena cuarentena.
Chile anunció oficialmente 31 muertos por coronavirus este martes, en tanto que vivió una jornada de disturbios en plena cuarentena.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, reportó este martes 31 nuevos decesos, con lo que el total es de 509.
Los casos de contagios nuevos informados fueron 3520, con lo que la cifra acumulada es de 49.579.
"Estamos entrando en la fase más difícil (...) los números de hoy son muy preocupantes", declaró este martes el ministro.
Así introdujo este martes el ministro de Salud, Jaime Mañalich, el reporte diario de la situación del coronavirus en el país trasandino.
Con los 31 nuevos decesos que se contabilizaron al cierre de este lunes a las 21.00 horas, el total de víctimas fatales es de 509 personas, precisa La Tercera.
Por otro lado se produjeron incidentes, cacerolazos e incluso saqueos en las calles de Santiago desde este lunes por la noche.
Las protestas, encabezadas por sectores vulnerables de la capital chilena, se llevaron adelante para reclamar por la falta de comida y trabajo debido a la cuarentena impuesta por el coronavirus.
"Tenemos hambre, necesitamos trabajar, necesitamos que llegue algo de ayuda", se escuchaba entre vecinos de los barrios más vulnerables de Santiago, parte de los 11,7% de pobres que tiene este país de casi 18 millones de habitantes.
La primera manifestación empezó el lunes por la mañana en la comuna El Bosque, al sur de Santiago, donde un grupo de 50 personas enfrentó a la policía, reporta en Buenos Aires el sitio de La Nación.
"No es por la cuarentena, es ayuda, alimento, eso es lo que está pidiendo la gente en estos momentos", explicó Verónica Abarca, una vecina de El Bosque.
Los manifestantes, la mayoría cubiertos con capuchas y mascarillas, levantaron barricadas.
La violencia creció y se enfrentaron con piedras y palos a las fuerzas especiales de la policía, que respondió con gases lacrimógenos y agua.