Según el presidente Alberto Fernández, Argentina está en "default técnico". Como este viernes se cumple un mes del vencimiento de u$s503 que no se pagó, sin desembolso el país entrará en la siguiente fase: default técnico. Un alto funcionario le admitió a Noticias Argentinas que eso es lo más probable: "No hay hasta ahora ninguna señal en el sentido del pago" fue su enrevesada pero reveladora frase. Algunos sectores del Gobierno creen que, por el contrario, hay alguna posibilidad en contrario, pues se está negociando con los acreedores. Pero cuando la consulta se hace donde negocian -Ministerio de Economía- y desde donde sale el pago -Banco Central- la respuesta es igual de negativa.

Por ello, el ministro Martín Guzmán señalo esta semana que un default técnico no será ningún obstáculo para avanzar en la negociación. Eso se corroboró ayer mismo, cuando se supo que el fondo BlackRock había bajado sus pretensiones y realizado una nueva propuesta: entre 50 y 55 dólares por lámina de 100. Por debajo de los 62 dólares que habían ofertado con anterioridad, y de los 59 que piden otros fondos. Además de recordar que BlackRock es un fondo con mucha llegada a Luis "Toto" Caputo (ministro de Finanzas y luego presidente del Banco Central de Mauricio Macri), una fuente del Ministerio de Economía se ilusionó porque "tiene alrededor del 14% de la deuda a canjear. Si un fondo de los duros, con esa tenencia, se acerca en la negociación, la señal es más que alentadora".

La misma fuente apunta que tanto el default técnico en el cual se caería mañana, como la extensión de plazos para negociar, son hechos que el mercado descuenta. "Se sabe que entraremos en default técnico, pero con un proceso de negociación que avanza. No llegaremos al default definitivo. El cierre de la negociación es una cuestión de días o semanas", apuntó. Algunos fuentes creen que el plazo para acordar llegaría hasta julio inclusive, mientras que otras piensan que junio será el mes clave.