Racing volvió a la victoria y lo sufrió Arsenal
El conjunto de Russo se recuperó tras dos caídas consecutivas al superar a los del Viaducto por 2-1. Valentín Viola (ST34m) y Patricio Toranzo (ST36m) marcaron para el vencedor, mientras que el local descontó por intermedio de Matías Alustiza (ST39m)
Racing levantó cabeza este sábado después de dos derrotas consecutivas al vencer por 2-1 en Sarandí a un Arsenal que no encuentra su nivel. El desarrollo había sido entretenido y parejo hasta que La Academia, que vio premiada su ambición, destapó su efectividad con dos goles en dos minutos, lo que fue clave para volver a sumar de a tres.
En el primer tiempo, el conjunto de Miguel Russo intentó asociarse en tres cuartos de cancha con tibieza. Los avances de Iván Pillud y el juego entre Lucas Licht y Pablo Lugüercio fueron importantes, pero hubo que esperar que se enchufara Teófilo Gutiérrez. Del otro lado, crecía Adrián González por su costado y Mauro Obolo vislumbraba su peligrosidad en el área.
Primero avisó González con un tiro libre que se fue cerca y Obolo con un cabezazo apenas desviado, pero la visita se animó después y amenazó con un cabezazo afuera de Gutiérrez. Luego, Iván Marcone cometió una mano dentro del área ante un disparo de Lugüercio que no fue advertida por el juez Héctor Baldassi.
El complemento se inició con algo más de acción dentro de las recetas ya formuladas. Obolo lo tuvo con un disparo alto, Lisandro López con un cabezazo de pique que se fue por arriba y Juan Pablo Caffa con un tiro que tapó Roberto Fernández. Después, un letargo en el pleito confundió y dio que pensar que todo terminaría en cero, pero faltaban minutos de muchas emociones...
Todo empezó a los 34, cuando tras un córner jugado desde la izquierda y un centro que bajó Lúgüercio, no llegó a rematar Lucas Aveldaño pero la pelota le quedó por derecha y mano a mano con Cristian Campestrini al recién ingresado Valentín Viola, que definió al primer palo. Y enseguida, a los 36, en un rápido ataque Teo habilitó desde la izquierda a Patricio Toranzo para que definiera alto y a la izquierda del arquero.
Pero todavía quedaba tiempo para la respuesta de los de Gustavo Alfaro, que no se hizo esperar. A los 38, otro ingresado, Matías Alustiza, recibió a 30 metros del arco y metió un sablazo increíble al ángulo derecho de Fernández para marcar el descuento. Y después sí que se cerró el pleito,
Ya era un hecho: Racing volvía a sonreír y Arsenal daba una muestra más de su persistente irregularidad.