Piazza por LT10: "Colón me consagró como entrenador"
El Pelado habló con Diez en Deportes donde recordó el subcampeonato logrado en el Clausura 2000 y repartió elogios también para Eduardo Domínguez, actual DT del equipo.
Osvaldo Piazza hizo historia en Colón, ya que llegó en 1999 cuando el equipo estaba muy complicado en la pelea por mantenerse en Primera División lo sacó subcampeón del Clausura 2000, lo que le valió desembar como entrenador en un grande del fútbol argentino como Independiente.
Piazza habló con Diez en Deportes por LT10 (AM 1020) sobre su paso por el Sabalero, se refirió a la actualidad del equipo, repartió elogios para el entrenador Eduardo Domínguez, a quien se jactó de haberlo hecho debutar en la Primera de Vélez y recordó su paso por la Selección Argentina.
Justamente comenzó haciendo referencia a su frustrada participación en el Mundial de Argentina 1978 y afirmó: "Era mi único Mundial, tenía 32 años y se jugaba en el país. Menotti me fue a buscar a París. Tenía la condición que tenía que llegar en los primeros días de abril. Pero mi esposa junto a mis dos hijas, la más chica que recién había nacido, tuvieron un accidente muy grave al chocar el hormigón de la cabina de peaje. En ese momento hablé con Menotti que nos había dado franco unos días tras el partido ante Rumania. No dudé, viajé al otro día. Menotti me dijo que me esperaba, que no me haga problemas, que me daba permiso. Jugar el Mundial era culminar de gran manera una carrera, pero lo sentí muchísimo pero recuperé a mi familia. Luego de 10 o 15 días no mejoraban las cosas, ya que mi esposa y mi chiquita más chica estaban en terapia intensiva. Lo llamé a Menotti y le dije que en esas condiciones no podía jugar un Mundial, igual le agradecí en cada ocasión que pude el haber apostado por mí. Lo viví desde Francia con mucha pena pero con mucha alegría por los resultados".
Inmediatamente se metió en su paso como entrenador de Colón y afirmó: "Es uno de los recuerdos más lindos que tengo, vivir en Santa Fe, conocer esa euforia de la ciudad. Hay una bandera que dice 4-0 y se fueron (en relación a la victoria del Clásico Santafesino). Pero a mí me quedó grabado no el partido, sino el viaje desde el hotel en Paraná hasta la cancha, paramos cinco veces, no podíamos avanzar, jamás había visto una euforia tan grande. Uno ve como se refuerzas las ganas, el ímpetu, el ser solidario. Me quedó muy grabado como así también por cómo me trataron en Santa Fe".
Y agregó: "Me causó mucha emoción irme del club. Hicimos una gran campaña, arrancando desde el descenso. Vignatti me decía 'ganamos pero estamos en descenso'. Cuando le pedí refuerzos me trajo lo que les pedí. Había un gran entendimiento entre cuerpo técnico y jugadores. Pude armar el equipo que imaginé, los jugadores me rindieron mucho. Teníamos a Bichi (Fuertes), Rodríguez Peña y Delgado, fueron claves, había un grupo muy fuerte, batallador. Estuvimos punteros en el campeonato pero en Instituto nos hicieron tres goles en 20 minutos y se nos bajó la moral".
En cuanto a las particularidades de cómo se vive el fútbol en Santa Fe, afirmó: "No jugué ni en River ni en Boca, pero lo que se vive en un clásico en Santa Fe es algo fenomenal. Eso que jugué Champions League, partidos muy importantes como ante el Bayern Münich. Uno se da cuenta que existe, lo viví con mucha responsabilidad, desde el primer día. Cuando estaba en el hotel pasa uno y me dice 'vamos Piazza al Negro hay que levantarlo'. Entonces pregunté '¿quién es el Negro?' Yo creí que era un jugador, ahí empecé a tomar dimensión de lo que se trataba Colón. Por suerte salimos de la zona del descenso como quería José (Vignatti), que soñaba con eso. Llegamos a un puesto que me consagró ya que me llevó a dirigir a un grande como Independiente, en un momento muy difícil de su carrera. Colón me dio un gran espaldarazo para llegar a ese lugar".
Sobre la actualidad de Colón, afirmó: "Luego de hacer un campañón perdió en el último partido. Eso marca porque luego decayó, es así como juega un resultado adverso, pero ¿quién te quita la alegría de jugar una final? Le miro el lado positivo, lo vi dos veces y me gustó. Si empezás a jugar en zona de descenso ves más el resultado que si jugás bien o mal. También hay que preparar a los jugadores para ser fuertes en la mala, para que las cosas pasen rápido.Luego de una euforia tan grande como es jugar una final es normal que haya un decaimiento, eso marca, una vez que está la decadencia es difícil pararlo".
Por último elogió a Eduardo Domínguez y tiró: "Apuesto a Eduardo, lo veo con mucha capacidad, está muy maduro, creo mucho en él. Lo conozco como jugador, lo puse en Primera en Vélez. No estuvo lejos de pasarme en los resultados (risas) pero ahora creo que lo puede hacer sin ningún tipo de inconvenientes".