Estafas telefónicas y una nueva modalidad que impide llamar a la policía
En los últimos días se multiplicaron los engaños a ancianos donde los delincuentes les robaron una gran cantidad de dinero.
Las estafas están en aumento con la cuarentena, en los últimos días se produjeron una serie de estafas en la ciudad de Rosario, Funes y Roldán. Las víctimas fueron adultos mayores a quienes, en tres de los casos, contactaron por medio de llamadas a teléfonos fijos y los los hicieron caer en distintas trampas de las conocidas como "cuento del tío".
En algunos casos los delincuentes engañan a las víctimas con el cambio de divisas por devaluación y la entrega urgente del dinero para evitar que pierdan valor. Otra de las modalidades es la de los secuestros virtuales donde llaman a la persona, le dicen que tienen secuestrado a algún familiar y le exigen dinero para que no lo maten.
En los últimos casos conocidos se llevaron grandes sumas de dineros engañando a ancianos. En una oportunidad le llevaron 100 mil dólares y 100 mil pesos a un hombre de 93 años.
La víctima entregó esa cifra a un hombre que lo convenció de que debía cambiar los billetes por una posible diferencia y cambio de valor de la moneda.
En otro de los casos ocurridos en Funes, se dio una situación llamativa una mujer de 81 años recibió un llamado telefónico donde le dijeron que su hijo estaba secuestrado y sabía que había cobrado un dinero y que debía entregarlo porque corría peligro su vida. La víctima sostuvo que detrás de la línea se escuchaba una persona llorando.
Minutos después un hombre llegó a la casa de la anciana y ella vio que bajó de un auto gris del tipo acompañado de otro hombre. La mujer les entregó 300 mil pesos y una cantidad no precisada de dólares.
Los estafadores huyeron del lugar y la mujer al darse cuenta de la estafa intentó llamar a la policía pero "el teléfono estaba como bloqueado", aseguró.
El caso más llamativo ocurrió en Roldán donde una señora de 63 años recibió falsos llamados donde le hablaban de la necesidad de cambiar dólares. Ante la desconfianza, la mujer cortó y llamó a familiares y al banco, pero del otro lado de la línea atendía siempre uno de los estafadores quien confirmaba el engaño.
Según parece la mujer el teléfono intervenido. Finalmente, el hijo de la víctima se percató y realizó la denuncia policía. La investigación policial no solo pasa por la estafa sino por cómo intervinieron la línea telefónica.