10 beneficios de andar en bicicleta
Cada vez más personas dejan de lado el auto para usarla. Así, consiguen evitar el tráfico y hacer ejercicio.
Pedalear está de moda. Es económico, divertido y es un plan ideal para tu cuerpo, ya que es una de las actividades físicas más completas. Te contamos cuáles son los beneficios de andar en bicicleta para entender por qué tantas ciudades promueven las bicisendas y nos invitan a sumarnos a esta tendencia mundial.
Conocer los beneficios puede ser un gran estímulo para cambiar algunos hábitos y reemplazar el auto o el colectivo para trasladarnos al trabajo, a la facultad o al optar por un paseo cuando volvamos a la nueva normalidad
Andar en bicicleta ayuda a adelgazar: la bici es un gran aliado a la hora de combatir el sobrepreso y la diabetes. Permite quemar unas 300 calorías en media hora de pedaleo a ritmo tranquilo, y aún más si vas más ligero. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, andar en bicicleta tan sólo 5 minutos al día puede ayudar a las mujeres a reducir el aumento de peso cuando entran a la edad madura.
Fortalece el cuerpo: andar en bicicleta fortalece los músculos, mejorando la postura y previniendo dolores de espalda. Es ideal para tener piernas fuertes, tonificadas, y tiene excelentes resultados en glúteos y abdomen.
Protege las articulaciones: dedicar unos minutos diarios a andar sobre dos ruedas es muy positivo para las articulaciones de las rodillas. A diferencia de otras actividades como correr o saltar, el 70-80% del peso del cuerpo es amortiguado por el asiento, con lo que las articulaciones y los cartílagos no soportan demasiado peso.
Reduce el riesgo de infarto: diversos estudios demuestra que andar en bicicleta en forma periódica reduce notablemente el riesgo de infarto. La razón es que cuando pedaleamos el ritmo cardíaco aumenta y la presión arterial disminuye. Además, se reduce el colesterol malo y los vasos sanguíneos aumentan su flexibilidad.
Fortalece el sistema inmunológico: practicar ciclismo regularmente repercute de manera positiva en nuestras defensas. Es porque los fagocitos, llamados células “comebacterias”, se movilizan de forma inmediata gracias al pedaleo.
Combate el dolor de espalda: el ciclismo es una de las actividades ideales para las personas que sufren dolor de espalda, porque ayuda a fortalecer y mantener la columna vertebral protegida de vibraciones y golpes. Además, una buena postura, con el torso inclinado hacia delante, hace que los músculos de la espalda se tensen y se estabilice el tronco.
Ayuda a cuidar el Planeta: la bicicleta es un medio de transporte ecológico porque no requiere de combustible. De esta manera, ayuda a reducir los niveles de monóxido y dióxido de carbono, hidrocarburos y otras partículas que favorecen la contaminación del aire. Además, no provoca ruido.
Permite ahorrar dinero: la bici puede ser una gran aliada de la economía doméstica. Si reemplazamos el auto o el transporte público para trasladarnos, además de cuidar la salud estaremos ahorrando dinero. Según algunos informes, los costos que puede ocasionar el uso de la bicicleta son entre 50 y 100 veces menores a los de andar en automóvil. Tras una pequeña inversión en una bici (cómo elegir la bici ideal para vos) y en accesorios para circular con seguridad, luego achicaremos muchos los gastos del mes.
Ayuda a dormir mejor: andar en bici estabiliza el ritmo biológico del cuerpo y reduce los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés que impide el sueño profundo, según un estudio de la Universidad de Medicina de Stanford. La investigación demostró que quienes practican ciclismo logran reducir el tiempo para dormirse y aumentar el sueño nocturno.
Aliado antiestrés: es un deporte que no requiere una altísima concentración ni pensar en los siguientes pasos, por lo que en la bici podés dedicar tiempo para vos, para pensar, para escuchar música o, sencillamente, para desconectar. Sobre la bici sos el dueño de tus pensamientos.