Ubicada como por designios del destino una señora amable me recibió y me preguntó qué buscaba. Yo no sabía que buscaba, quería enamorarme de nuevo de un libro, de una historia, quería leer. Ella sin dudar me miró, observó la mesa repleta de libros y tomó uno con delicadeza: “llevate este, no te vas a arrepentir” dijo, y así fue que comenzó esta locura de aventuras. 

Ruiz Zafón con su Sombra del Viento dio inicio a un viaje mágico, maravilloso y cautivante. Me envolvió, me hizo volar y antes de conocer Barcelona, ya sabía cómo era cada lugar. 

Su manera de describir los lugares, las situaciones, los sentimientos me cautivaron por completo. Viajé por la Rambla y el barrio Gótico de Barcelona, fui a Madrid, estuve en un faro mágico y a la costa de un mar misterioso. Mariposas eternas, Marina y su dulzura, los Sampere como forma de vida y los libros en ese cementerio eterno, oscuro y mágico.

Puedo ir mencionando cada uno de los libros que leí de él, repasar sus personajes, Daniel Sampere, Fermín, Julián Carax, Julián y Alicia Gris, tanto que fueron y son parte de mis recuerdos desparramados por ese puño que te atrapa lenta pero intensamente.

Esa tarde volví con el libro en la mano pero no sabía que en realidad me estaba metiendo en un mundo nuevo, que me iba a enamorar y perder entre sus historias y personajes. Se convirtió en mi escritor preferido, que recomendé cientos de veces y que regalé sin dudarlo.

Te lo recomiendo, buscalo, leelo y enamorate de un estilo de escritura que maneja los tiempos y las situaciones como nadie, que describe y desliza frases de graffiti y cuadros. Conseguilo y olvidate que el tiempo corre, viajá en tu casa, disfrutalo.