La mascarilla se convirtió en un accesorio obligatorio en nuestro día a día. Ahora bien, ¿qué tenemos que hacer con ella al llegar a un lugar?

Si son reusables, cuando llegues al sitio donde ya puedas sacártela, te lavás las manos con agua y jabón. Luego agarrás los elásticos, la retirás y la colocás en una bolsa transpirable.

La bolsa transpirable que sea de papel o un material que no impida la respiración de esa mascarilla. Después se cierra la bolsa y se guarda.

¿Qué pasa si ponés la mascarilla en una bolsa de plástico impermeable? Si está cerrada, suda, la humedad hace que cualquier bacteria que tenemos pueda proliferar. La próxima vez que te la coloques va a producir una reacción y contaminar la cara.

Debemos tener mucho cuidado en dónde guardamos el tapabocas. Ya sea en la casa o el trabajo, colocar la bolsa de papel en un lugar que nadie la toque.

Lo que no debemos hacer es dejarla encima de la mesa o meterla en el bolso o en un bolsillo, ya que puede contaminar lo que lleves dentro.

Para beber algo en la calle, no levantarla hacia arriba ni llevarla hacia abajo porque haciendo eso lo que hacemos es restregar la mascarilla con los potenciales patógenos por la cara. Hay que agarrar uno de los elásticos y destapar en sentido horizontal.