Con la habilitación de espacios público cerrados, como el transporte público, resulta necesario mantener la desinfección de estos sitios ante la dificultad para mantener el distanciamiento social que se requiere para evitar la propagación del COVID-19.

Es por eso que investigadores del Conicet y la UNL desarrollaron un proyecto llamado OxidAr que propone implementar un “sistema integral de sanitización” basado en la generación de ozono para la desinfección de espacios públicos cerrados.

Al aire en Al Derecho y Al Revés María Eugenia Lovato del INTEC comentó que el ozono se produce en el lugar donde se va a utilizar mediante un generador que están desarrollando junto a los protocolos para poder implementarse “que aseguren la eficiencia en la sanitización y la seguridad para los usuarios”.

En este sentido, ya pudieron probar el dispositivo en colectivos urbanos y corroborar la disponibilidad de ozono en distintos puntos de las unidades. Además, “también pudimos establecer los tiempos necesarios para que una vez realizada la desinfección puedan ser abordados”.

“Hay que remarcar que el ozono es un desinfectante poderoso pero a su vez para que las personas puedan estar expuestas a él tiene que mantener en ciertos límites”.

En cuanto al tiempo de desinfección, depende de las dimensiones del espacio, pero en el caso de los colectivos estiman que el proceso tardaría unos 8 minutos. “Una vez realizada la desinfección unos tres minutos extras para que la concentración de ozono pueda caer –ventilando- a límites aceptables” para que el colectivo pueda ser abordado por el chofer y los pasajeros.

La adopción de esta propuesta por parte de empresas de transporte, municipios y comunas podría contribuir a la preservación de la salud de la población mediante una metodología de sanitización rápida, económica, fácil de efectuar e independiente de reactivos químicos e insumos.

La tecnología es capaz de ser adoptada a nivel industrial para la sanitización de transporte público urbano, interurbano e incluso extrapolarse a otras aplicaciones de desinfección como su uso en espacios concurridos en general, habitaciones, automóviles, comercios, industrias, etc.

En cuanto al plazo para que este procedimiento pueda utilizarse, Lovato indicó que están en las fases de pruebas y controles, además de mantener contacto con entes reguladores para que aprueben la fabricación del producto y pueda estar a disposición de la sociedad.

Audio: María Eugenia Lovato (INTEC), integrante del equipo de investigadores.