Club del libro: otra manera de encontrar y leer
¿Cómo puede un club incentivar la lectura en época de pandemia?
Los tiempos que corren han demostrado que podemos reinventarnos y buscar nuevas facetas, atracciones y maneras de aprovechar nuestro tiempo. Por casualidad encontré un fenómeno, que para mi sorpresa es muy reconocido en otros países e inclusive en nuestra Capital Federal. Estoy haciendo referencia a los clubes de libros que existen en el mundo y aquí en Argentina.
Si bien son contados con los dedos de una mano, tienen una afinidad y logística muy sotisficada que ayuda a entusiastas y expertos lectores a involucrarse con la lectura auténticamente argentina y de extrema actualidad.
Los clubes del libros son muy conocidos y utilizados en Europa. Sumamos a esto que las recomendaciones de libros y autores es una cuestión natural en aquellos que atesoran alguna pequeña biblioteca, esparciendo su pasión por cada pieza que tienen y que a veces con mucho miedo eligen embarcarse en el préstamo de alguno.
Me hice socio de un club del libro de Buenos Aires y todos los meses por un suscripción recibo una caja cerrada y empaquetada con un libro. Todos los meses, luego de terminar el anterior, espero con mucha ansiedad esa entrega imaginado autores, historias y personajes de algún autor o autora argentina que me deslice lentamente a un mundo imaginado. Además, los escritores seleccionan minuciosamente temas musicales en una lista de Spotify para acompañar la lectura, algo que devela, más allá de la escritura, una manera de pensar y sentir cada línea redactada, una caricia necesaria.
Encontrar nuevas formas de apoyar la lectura, incentivarla y crearla han sido tarea difícil para autores, editores y productores que han dedicado mucho tiempo en sus realizaciones, creo que esta manera nos devuelve esa sensación de alegría en esa sorpresa pero también la de no saber qué libro elegir en una larga mesa de una librería y tener que hacerlo de todos modos.
Nos obliga, de buena manera, a agarrar esas páginas y zambullirnos rápidamente en nuestros autores y autoras argentinos que siempre han sido pioneros de una literatura de vanguardia. Apoyarlos, leerlos, involucrarse son, en ésta época, una noble tarea para los nuestros en cualquier lugar que estén.