En la tarde de este viernes falleció Ramiro Relañez. El conductor radial y referente del rock supo cosechar éxitos en diferentes emisoras con su clásico programa Zona de Nadie. Estaba internado hace unos días en un santatorio local y la noticia fue publicada en las redes sociales de la radio donde trabajaba. 

Una vida dedicada a la radio y al rock

Sin dudas Ramiro Relañez fue un animal de radio. Su reconocido programa Zona de Nadie supo pasear por las mejores emisoras de la ciudad. El conductor con su estilo particular y una voz característica era cita obligada para bandas y solitas que querían que su tema suene el la radio.

Entrada la noche, y sin la presencia del cable por estos lados, cerca de las 20 las válvulas se encendían para llevar por el éter lo mejor del rock local, nacional e internacional. Su programa logró posicionar el género en lo más alto de la ciudad y su calidad sonora y puesta en el aire hizo que el conductor se relacione con lo más prestigioso del rock nacional.

Muchas fueron las bandas y los solistas que transitaron los pasillos de la radio mirando la espalda de Ramiro que iba adelante comentando alguna situación que le molestaba o que debía ser recordada. Amaba la radio y la gente lo amaba a él cuando estaba al aire. Tal fue así que decidió ampliar su veta artística y decidió promocionar y ser productor de shows nacionales en la ciudad.

Supo traer desde Hermética hasta Marky Ramone en un show internacional en el antiguo Molino Marconetti cuando todavía había recitales en ese lugar.

Así fue que con algunas noches buenas y otras no tanto,pasaron grandes exponentes del rock para llenar canchas de basquet, clubes sociales y otros pubs para placer de los santafesinos.

Llevó su programa radial por la ya desaparecida FM Life, también por Laser, La X y Rock & Pop, entre otras. Actualmente tenía su programa en Mega donde seguía invitando a los músicos locales a sus audiciones sin perder las fuerzas ni las ganas del primer día.

Bicho de radio como pocos siempre soñó con que el éter debía cuidarse y era lo más sagrado a la hora salir al aire. Sus programas se caracterizaban por la música que ponía ya que seguramente, eran temas que no iban a sonar en otros lados. Además entre canción y canción nunca faltaban los comentarios del conductor que a lo largo de toda la audiencia iba cosechando elogios y también algunos enemigos.

El rock lo recordará siempre como uno de los grandes estandartes locales. Si muchos conocieron Pappo y Riff fue por su constante amor a estas agrupaciones y el acérrimo esfuerzo para que la llama de rock nunca se apague. Tal como decía su amigo el Carpo (Pappo Napolitano), “Que sea Rock”, Ramiro. Condolencias a la familia y buen viaje compañero.