El país que sueña con albergar lo que resta de la Libertadores 2020

Mientras en Conmebol sigue discutiéndose cuándo y cómo vuelve el torneo más importante de América, del otro lado del Río de la Plata se ilusionan con recibir el torneo de manera íntegra.

 No caben dudas de que la intención de Conmebol es retomar la Copa Libertadores cuanto antes. Tanto el presidente Alejandro Domínguez como Gonzalo Belloso, un dirigente que ha tomado mucha importancia en la casa madre del fútbol sudamericano, manifiestan cada vez que pueden que confían, mas temprano que tarde (¿septiembre?), en que vuelva a rodar la pelota en busca de un nuevo campeón de América. 

Para que eso suceda, las diez ligas del continente deberían estar en marcha de nuevo y las situaciones con el coronavirus medianamente controladas, para que se garantice la seguridad de los planteles y demás personas afectadas a los viajes por partidos. En este contexto, desde Conmebol no descartan tener que cambiar alguna sede en caso de que no sea del todo seguro desarrollar allí algún partido.

Y mientras todo esto pasa, Uruguay se ilusiona con una posibilidad que, por como pinta el panorama, no parece tener muchas chances de prosperar: que la Copa Libertadores se reanude con todos los equipos en su país, como si fuera un Mundial. La movida tiene un trasfondo económico por el movimiento que conllevaría llevar 32 equipos a territorio charrúa, y por eso nace del seno del gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou, que busca justamente reactivar la actividad económica.