Eduardo Domínguez quiere saber qué pasa con los pedidos que hizo en Colón
El DT ya está en Santa Fe para ponerse al frente en lo deportivo, estar más cerca de los jugadores y de paso, ponerse al tanto de algunas solicitudes que hizo y que no le pudieron cumplir por ahora
Con Eduardo Domínguez en Santa Fe, algunas cosas se van a ir aclarando en Colón. Después de conseguir la habilitación para viajar desde Buenos Aires, donde el coronavirus está haciendo estragos, llegó el miércoles pasado en compañía de su familia para hacer otros 14 días de cuarentena en un barrio privado cercano al predio Ciudad Fútbol, tal como lo adelantó Diez en Deportes.
Si bien es cierto que estuvo siguiendo todo a la distancia, prefirió apostar por la flexibilidad que hay en Santa Fe para estar más en el día con el plantel. El primero en llegar fue el preparador físico Pablo Santella, quien es que está más activo para que se mantenga la condición física cuando sea momento de volver a los entrenamientos grupales. Algo que está muy cerca, tras la confirmación de la Conmebol del regreso de las competencias internacionales.
Se augura que en agosto se reanudarán los trabajos y por eso el DT quiere estar listo después de haber cumplido el aislamiento. Uno de los temas de lo que quiere interiorizarse es qué pasa con las tratativas. No necesariamente respecto a refuerzos, ya que el escenario luce complejo en ese sentido por la escasez de recursos. Más que nada por los jugadores que pretendía retener: Guillermo Celis, Marcelo Estigarribia, Matías Fritzler y Gabriel Esparza.
El último ya es nuevo jugador de Sol de América de Paraguay; Chelo comenzó a trabajar con los PF de la Selección de su país y hoy estaría más lejos que nunca; el colombiano todavía no recibió una propuesta de la dirigencia pese a que el técnico sí le transmitió los deseos que siga; y Polaco antes quiere arreglar una deuda para avanzar en lo otro. Así las cosas, no hay saldos positivos por el momento.
Es evidente que la atípica situación demandará de esfuerzo, recortes y algunos sacrificios, pero al parecer los acuerdos brillan por su ausencia ante las diferentes posturas.
De todas maneras, Domínguez sabe que cuenta aún con un plantel con importantes variantes. Un dato no menor sabiendo que no habrá descensos hasta 2022, algo que quita presiones. Pero tampoco quiere competir sin expectativas y quiere armar un equipo con sustento. Por eso ya se puso manos a la obra en Santa Fe.