Diego Cortés, el arquero surgido de Colón que hizo su carrera en España

El casildense recordó sus inicios en el Sabalero, donde recordó de qué manera llegó a trabajar con el plantel de Primera y reveló los conejos que recibía de parte de Pablo Morant y Julio Toresani.

El casildense Diego Cortés, categoría 1983, fue arquero de Colón en las inferiores, pero es uno de los tantos jugadores que tuvo que emigrar ante la falta de oportunidades y desarrolló toda su carrera en el ascenso de España.

En diálogo con Diez en Deportes, comenzó contando: "En 1999 Carlitos Zuliani y Orlando Medina me vieron en Casilda, me llevaron a un preselectivo para ingresar en 2000 a las inferiores de AFA. Me incorporé al club donde estuve hasta 2004, donde luego me fui a España. En 1993 estuve en el predio de Malvinas, mi papá me llevaba de chiquito a jugar al fútbol 7. Luego estuve en Renato Cesarini hasta que me fui a Colón. La verdad que se extraña Santa Fe".

Mi llegada fue un poco atípica, estaba haciendo las plateas nuevas. Se pasó a hacer la segunda bandeja, abajo de las cabinas estaba la pensión, donde vivíamos. Y almorzábamos y cenábamos en la esquina de la sede.

Mientras que luego, agregó: "El entrenador era Carlitos Zuliani, un gran profesional y persona. Muy abocado a Colón y su historia. En Quinta lo tuve al Mono Oliveres, en Cuarta a Osvaldo Medina y luego a Javier López, también entablé una relación muy afectiva con el Chueco Robledo. En 2000 con Sungui Blanco y Gabi Correa, que también se fue de Colón. Mántaras nos llevaba a entrenar con la Primera, estaban Gavatorta, Capurro, César Carignano.. Eso era muy lindo, y se extraña mucho hoy, que la Reserva sera el preliminar de Primera. El jugador se hacía con el ambiente de Primera. Ir a Córdoba a jugar con Talleres o Belgrano, ni hablar a la Bombonera".

También reveló cómo fue su estadía en Colón y reveló: "En cuarta de AFA, cuando la tomó Javier López, Fossati nos llevó a realizar la pretemporada. Estaban Laureano Tombolini, Joaquín Irigoytía, Germán Lemos, quien tampoco debutó en Primera. Fue algo muy lindo, entablamos una linda relación con el Flaco Morant que comandaba a los chicos más jóvenes, al igual que Toresani. Huevo vivían cerca de la peatonal y nos pasaba a buscar a Sungui, a mí y a otros chicos de Reserva, ya que entrenábamos en el SAT. Hoy tiene una estructura que no tiene nada que envidiarle a ningún club de Buenos Aires, con el predio, las canchas, el estadio. Antes se entrenaba donde se podía, en el parque Sur, en la famosa Olla".

"Ellos te encaminaban a lo que tenías que hacer la vida, no solo como jugador. Hacer tu vida, comprarte una casa, tu techo, luego comprarte un auto. Encauzarte en los códigos y respeto, ahora es todo diferente. Huevo siempre nos llevaba al lado de él para cambiarnos", agregó en otra parte de la charla.

Sobre su salida de Colón, reveló: "Fue consensuado con el Chueco Robledo, que es un hermano. Junto a Javier López me agarraron y tuvimos una charla, donde me dijeron que no iba a tener lugar para jugar en Primera. Fossati y Bauza apostaban por los jugadores experimentados, sí a algunos pibes para jugadores de campo. Apareció Murcia, les comenté a Javier y el Chueco. Traté de salir de la mejor manera, tenía un contrato privado. Me dieron la libertad y en junio de 2004 viajé a España".

En cuanto a su experiencia en España, afirmó: "Lo más lindo fue el retorno. Me fui en junio de 2004, en Murcia estaba Preciado como entrenador. Como primer arquero estaba Juan Carlos Olave. Yo era el segundo o tercer arquero. Estuve un año ahí. Luego me fui a un equipo de Segunda B, que se peleó arriba. Luego a Alicante y posteriormente en Pinoso, un equipo de Tercera División, donde su presupuesto depende de la montaña de mármol que tenga. En 2013 decidí volver y retirarme del fútbol, con 31 años".