Néstor Pitana le contó a LT10 la experiencia de dirigir la final de un Mundial
El arbitro misionero recordó la final del Mundial de Rusia que dirigió, donde Francia superó por 4-2. "Vienen un montón de cosas a la cabeza que son difíciles de describir con palabras", dijo en diálogo con Diez en Deportes.
Se cumplieron dos años de la final entre Francia y Croacia del Mundial de Rusia 2018, que fue dirigida por Néstor Pitana. El misionero, al igual que Horacio Elizondo en 2006, fue quien dirigió el partido inaugural y el decisivo en busca de la corona.
Pitana tuvo un mano a mano con Diez en Deportes por LT10, donde comenzó diciendo: "Pasa todo muy rápido, tengo algunas imágenes pero todavía no me pude sentar a mirarla nuevamente. Uno viene de un pueblo de 3.000 habitantes y sabe lo que es una final de pueblo, ya que cada Liga del interior pone mucho esfuerzo. Uno tiene que ser respetuoso, profesional y humilde".
Siempre se aprende donde estés, con quien estés, siempre hay un mensaje, un gesto, una situación o una realidad que no la tenías ensayada. Por eso aprovecho en lo profesional como en la vida misma. Todo es experiencia y hay que sacarla de cualquier contexto, se aprende de los errores y los aciertos. Si serían todos aciertos sería algo ficticio. En base a eso uno se construye como ser humano y profesional".
Sobre por qué empezó su pasión por el referato, dijo: "Soy un apasionado del fútbol, me gustaría haberme visto reflejado como jugador de fútbol, mi primer regalo fue una pelota de fútbol. Quería ser jugador de fútbol y pensaba que no podía dejar de seguir vinculado al fútbol, me apasiona el deporte, también el básquet. Jugaba en Mandiyú de Corrientes, me invitaron a hacer el curso, renuncié a la carrera de jugador. Hoy soy un amante del arbitraje, más allá que sigo teniendo la pasión por el fútbol. Me enseñó un montón de cosas, me dio muchas herramientas que me sirvieron en la vida misma".
En cuanto a su participación en los dos últimos mundiales, dijo: "Fue diferente el Mundial de Rusia al de Brasil. Se hizo una lista abierta hasta el final de enero, fuimos a un seminario a Doha, en Qatar, donde hicimos los tests físicos y médicos, pasaron el listado de los convocados a Rusia, faltaban cuatro o cinco meses. Tenía las esperanzas y las ganas, era diferente a Brasil 2014, ya que había salido un nombre y luego salió el mío. Pero uno entiende cuáles son los juegos políticos y mediáticos, pero uno tiene que estar tranquilo y saber que dio el 100% de tus posibilidades. Me puso muy feliz y soy un agradecido al respaldo. En esta carrera se pierden muchos momentos, hacía seis años que no lo pasaba en familia".
Y agregó: "Nunca se dio que un árbitro vaya a dos Mundiales seguidos, más allá de Ángel Corezza que estuvo en el 74 y luego en el partido inaugural del 78. Pero fue hace más de 40 años. Era un poco atípico pero uno entiende estos proyectos que se van armando para árbitros mundialistas, había que seguir el camino, y seguir aprendiendo, tengo muchas ganas de seguir dirigiendo. Es una carrera muy apasionante".
En cuanto a cómo vivió las horas previas a la designación para dirigir la final, contó: "Uno tiene que ser muy cauto porque hay que ser respetuoso de los demás colegas que llegan con ese objetivo. Cuando estaba en 2006 haciendo el curso y veía a Elizondo dirigiendo el partido inaugural y el final y no imaginaba que le pase a otro árbitro, menos a un argentino. Uno estaba cauto, tranquilo, corre una adrenalina que cada ser humano tiene, no de soberbia ni de egos. Estaba expectante pero sabía que se tenían que dar varios resultados, que pasen algunas selecciones. Teníamos que estar listos".
"Vienen un montón de cosas a la cabeza que son difíciles de describir con palabras. Se te vienen un montón de situaciones dentro del arbitraje, pensando en mi papá que ya no está. Estoy agradecido a la camaradería de mis compañeros de otros países, estaban felices por la decisión de la Comisión Arbitral, pasaron dos años y todavía no lo entiendo", reveló el misionero en diálogo con Diez en Deportes.
En cuanto a sus comienzos, dijo: "Era un partido de veteranos en Corrientes, me dijo quién me metió en esto que tenía que dirigir, no tenía ni camiseta, se la sacaron a uno, me dieron medias y un short. Fui asistente, luego dirigí otro partido. Ruta 12, en el acceso antes de llegar a Corrientes".
Sobre la pregunta de quién es el mejor árbitro argentino, contestó: "Hay árbitros que tienen regularidad en el fútbol argentino, decir uno sería castigar a algunos y castigar a otros. Los 10 internacionales están en su nivel, tiene que ver las edades, las experiencias personales, y la credibilidad. Sería muy injusto con uno u otro, hay varios con buen nivel. Soy respetuoso con eso".
En cuanto a su trabajo con los equipos santafesinos, indicó: "Hay muy lindos personajes para dirigir, para tenerlos en la cancha, no puedo dejar de nombrar a alguno o nadie, es lindo clásico para dirigir, es apasionante, tuve la posibilidad de hacerlo, es muy lindo".
"El arbitraje está dentro del fútbol, es como querer más a la madre o a la hija, es difícil de preguntar. Son diferentes amores pero ambos me hacen generar la pasión y la adrenalina de querer estar en la cancha", reveló entre las pasiones por el fútbol y el arbitraje.
"No solo se hace difícil al árbitro cuando un equipo protesta más o menos, hay un montón de factores que hacen que sean más o menos complejos, no hay partidos fáciles, hay más complejos o menos complejos. Una final siempre es compleja, lleva un montón de factores inimaginables. Uno entendía que había un respaldo que se estaba usando el VAR, también de los compañeros, estábamos seguros que entraríamos a la cancha pero teníamos la seguridad que no íbamos a cometer un error grosero. Te da el hándicap para preocuparte por otras cosas", afirmó en diñaogo con Diez en Deportes.