Pese a estar habilitados, varios clubes no pueden abrir las piletas
Santa Fe permite desde el 15 de julio la apertura de los natatorios. Sin embargo, algunos no llegan a pagar los gastos fijos debido a 4 meses de inactividad.
El gobierno santafesino, permite desde el miércoles 15 de julio la reapertura de los natatorios privados y en clubes de la provincia.
Más allá de la habilitación, que se da para entrenamientos individuales, con utilización de un andarivel y con la prohibición del uso de las duchas, varios clubes manifestaron la imposibilidad de ponerlos en funcionamiendo debido a los altos costos de mantenimiento.
Gimnasia y Esgrima, Unión de Santo Tomé, Rivadavia Jr y Banco Provincial sostienen que no pueden hacer frente a los gastos fijos regulares de las piletas climatizadas, que rondan los 350 mil pesos mensuales, y la limpieza semanal exigida por los protocolos.
En un comunicado, agregan que "se asumiría un riesgo muy grande abrirlos ya que se deberían afrontar sueldos y servicios sin la garantía de la asistencia de público", al menos en las condiciones en las que el gobierno exige en el protocolo.
En ese sentido, consideran que los natatorios chicos o aquellos destinados a rehabilitaciones podrán ser los que puedan abrir en esta instancia, ya que tienen una realidad diferente a la de los clubes grandes.
En Santa Fe no se habilitaron tampoco los natatorios estatales como el de La Esquina Encendida y el que funcional en el ISEF.
En la provincia hay 300 en total, la mayoría de clubes, y alrededor de 60 son climatizadas.
La palabra de los guardavidas
Desde SUGARA, el gremio que los nuclea, manifestaron su precupación por "la seguridad acuática" ya que la secretaría de Deportes no especificó que debería estar en manos de guardavidas y no de profesores.
Así lo sostuvo Sergio Berardi a través del móvil de LT10 , quien agregó que en la vuelta al trabajo de los guardavidas "necesitamos darles certidumbre de lo que tienen que hacer y lo que no porque para eso son los protocolos. Son pautas de orden que se deben dar para que sean cumplidas, es como entrar a un sanatorio y no ver enfermeras. Entrar a un natatorio y que no sea el guardavidas quien imparta las directivas es algo que deben clarificar y no está contemplado en el protocolo".