Carlos Santos Mazzoni cumple este jueves 69 años. Una de las glorias de Unión, que fue parte del plantel subcampeón de 1979, que marcó un antes y un después en la historia grande del club.

El Pata habló con Diez en Deportes, y comenzó haciendo referencia a cómo está atravesando este dia y la cuarentena, y afirmó: "Estamos por comer algo que hizo mi señora y otras que hice yo, en medio de todo lo que se está viviendo trataremos de pasarlo de la mejor manera. Esta tardecita me dijeron que van a venir mis nietos, siempre es lindo recibirlos, al igual que a mis hijos".

"Gracias a Dios lo estamos atravesando muy bien, desde el 15 de marzo con mi señora estamos haciendo la cuarentena, salimos a hacer algunos mandados pero por lo general estamos siempre en casa", agregó en otra parte.

Mientras que luego, agregó: "No tengo tantas ganas de ver fútbol como antes. Quizás porque no juega el equipo que uno quiere, no me llama la atención ver tanto fútbol europeo. Pero en lo personal me adapto a esta cuarentena, ya que no queda otra".

En cuanto a cómo transita la etapa luego del fútbol, Mazzoni dijo: "Jugué al fútbol profesional, pero creo que uno ya pasó. Con el Turco (Alí) siempre decimos que nacimos en épocas equivocadas por lo que hoy se gana. Hace mucho tiempo que uno dejó de jugar, ahora quiere ver fútbol tranquilo, por televisión. La verdad que a la vida después del fútbol la tomo de forma muy tranquilo, pero hoy en día hay muchas injusticias, vi uno que le dieron al Real Madrid que no ameritaba que se cobrara".

"Uno siempre quiere que sus hijos varones jueguen al fútbol, sobre todo por la pasión que tenía por este deporte. Pero tampoco me obsesionaba, cuando Martín empezó a jugar a la Liga, la que lo llevó siempre era mi señora, en un fitito azul que teníamos. No vi ningún partido de Martín en la cancha, siempre los miraba desde mi casa. En ese momento era técnico de inferiores y veía cosas de padres y de madres, no me quería exponer, no le encontraba valor. Matías también tenía una gran personalidad, cuando tuvo 16 o 17 años me dijo que no iba a más a jugar, entonces le dije que había que ir a trabajar. Le pegaba muy bien a la pelota pero no era muy aguerrido", manifestó Mazzoni sobre la relación de sus hijos con el fútbol.