“El riesgo es un componente esencial del crecimiento”
El pedagogo y dibujante italiano sostuvo por LT10 que el deseo de riesgo acumulado en la infancia explota en la adolescencia. “Aunque parezca paradójico, la calle es peligrosa porque no hay niños”, remarcó Francesco Tonucci.
En diálogo con LT10, Francesco Tonucci, pedagogo y dibujante italiano, expresó que “hoy los niñas y las niñas pasan todo el tiempo dentro de un aula o delante de una pantalla. Este fenómeno produce desastres físicos y psicológicos. La obesidad infantil no es más un problema de los países ricos. Esta problemática ya está en todos los países. Hoy los niños no pueden salir de su casa sin adultos que lo vigile. Esta situación los deja sin la experiencia del juego. El juego es fundamental para el desarrollo posterior”.
Además, Francesco Tonucci agregó que “los niños que no pueden salir de su casa y no pueden vivir la experiencia de riesgo a medida de la edad que tienen, acumulan un deseo de riesgo que explota en la adolescencia. Los dramas de la adolescencia tienen que ver con una equivocada educación infantil. El riesgo es un componente esencial del crecimiento”.
Sobre los barrios cerrados, el pedagogo y dibujante italiano manifestó que “estamos construyendo aparente seguridades para descargarnos de responsabilidades. Nosotros creamos un ambiente en el que es difícil entrar pero que dentro del mismo se puede hacer lo que uno quiere. Como todos sabemos, en estos barrios ocurren hechos terribles”.
Consultado sobre la mirada de los padres sobre los grandes con los que se pueden encontrar los chicos, Francesco Tonucci manifestó que “cometemos un error fatal cuando le enseñamos a los chicos a desconfiar en el desconocido. Tenemos que hacer todo lo contrario. Hay que enseñarle a los chicos a confiar en los demás. Cuando ocurre algo, los chicos tienen que parar al primer adulto que encuentren para pedirle ayuda. Si bien hay adultos que le hacen daño a los niños, estadísticamente hay más casos de violencia dentro de los hogares que afuera”.
En este sentido, el pedagogo y dibujante italiano recordó que “hace algunos años, un niño de Rosario propuso que los adultos ayuden de lejos. Esto significa crear un ámbito de seguridad distinto al modelo de vigilancia. Hay que recuperar la actitud de vecino. Yo propongo que los chicos vayan a la escuela con sus amigos y no con sus padres. Para esto, hay que involucrar a los comerciantes y a los ancianos. Todos tienen que estar atentos a los chicos para que todos se sientan seguro. Los niños siempre merecen nuestra confianza. Ellos se mueven con mucha responsabilidad a pesar de su edad”.
Finalmente, Francesco Tonucci remarcó que “aunque parezca paradójico, la calle es peligrosa porque no hay niños”.