Uno de los primeros pedidos de Eduardo Domínguez para la dirigencia de Colón fue la contratación del colombiano Sebastián Pérez, quien venía de actuar en Barcelona de Ecuador, más allá que su pase pertenece a Boca. 

Después de su paso por Pachuca y Barcelona de Guayaquil,  Pérez desea tener una revancha en Boca. A pesar de las intenciones del volante central que supo levantar la Copa Libertadores en 2016 con Atlético Nacional, Miguel Ángel Russo no lo tendría en cuenta para cuando vuelva la actividad en Argentina. Los cupos de extranjeros, la sobrepoblación del puesto y las dificultades económicas del club, son las principales causas por la que el nacido en Envigado continuaría su carrera fuera del equipo 'Xeneize'.

El volante termina su contrato en junio de 2021, por lo que darlo préstamo de nuevo podría suponer una salida en libertad del jugador. A todo esto se suma el interés de Boca por contratar al chileno Mauricio Isla, que ocuparía otro cupo más como extranjero.

La otra posibilidad pasaba por Boavista de Portugal, pero los inconvenientes para que dicha transferencia se hiciese realidad pasan por la propuesta del equipo europeo. El préstamo ofrecido, más el bajo monto que pagarían por él los portugueses, habrían llevado a Boca a rechazar la oferta. En caso de que Sebastián Pérez viajase a Oporto, ya no ocuparía un lugar como extranjero en el club.

El volante de 27 años lleva inactivo desde finales de 2019 y sin entrar en una convocatoria de la selección Colombia desde 2018. Boca Juniors y Sebastián Pérez buscan una solución a un problema que debe ser atendido antes del uno de enero, cuando el paisa tendrá la libertad de negociar su pase a coste cero.