El presidente Alberto Fernández firm este lunes un decreto de necesidad y urgencia por el cual quedan prohibidas las reuniones sociales en todo el país hasta el 16 de agosto. Así lo anunció este domingo la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, durante el reporte matutino en torno a la situación por el Covid-19 en la Argentina. 

La viceministra argumentó la medida en la necesidad de contener el aumento de casos evidenciado en las jurisdicciones que han pasado de la fase de aislamiento preventivo y obligatorio (ASPO) a la de distanciamiento social (DISPO). Entre estas últimas está la mayoría del territorio santafesino, por lo que es de esperar que el gobierno provincial no pueda decidir en contrario a la decisión presidencial. 

El objetivo de la resolución, abundó Vizzotti, es "que allí donde hay brotes se puedan controlar y allí donde no lo hay podamos minimizar la posibilidad de tenerlo". "El riesgo aumenta en las reuniones sociales, tanto en los lugares donde está autorizado hacerlas como donde no está autorizado y se realizan igual", remarcó la funcionaria. 

"Las medidas generales son las más fáciles y a las vez las mas difíciles de cumplir en un contexto de cercanía", sostuvo, en referencia a que en las reuniones con los seres queridos, las personas relajan los cuidados básicos como lavarse las manos, usar tapabocas, ventilar los ambientes, lavar las superficies, toser o estornudar tapándose con el pliegue del codo y mantener dos metros de distancia.

Vizzotti también señaló que dentro del ámbito laboral, a pesar de que se cumplan los protocolos, los momentos de comida o de descanso son focos de contagio.