James Harden, el máximo anotador de la NBA, es la gran demostración de la profunda transformación del baloncesto en las últimas temporadas. El base de los Rockets domina el juego desde la larga distancia, con los triples, en una tendencia que ha limitado el impacto de los hombres altos. El básket ya no es exclusivamente un juego para gigantes. Shaquille O'Neal, cuatro veces campeón de la NBA, puso en jaque a la competición con su dominio cerca del aro gracias a sus 216 centímetros y sus casi 150 kilos de peso.

Esto ha cambiado. Tanto que Harden acaba de igualar a Shaq en el número de dobles-dobles con al menos 40 puntos. La última salvajada de Harden llegó en la derrota de los Rockets ante los Pacers. Logró 45 puntos y 17 rebotes en lo que fue su partido 21º con al menos 40 puntos. Con ese doble-doble alcanzó la cifra de 43, récord histórico que ahora comparte con el que fuera pívot de los Magic, Lakers y Heat, entre otros. Michael Jordan sumó 39.

Shaq era una máquina de hacer 'dobles-dobles'. De hecho tiene el récord de 118 partidos en playoffs con al menos 20 puntos y 10 rebotes. Harden es el máximo anotador del campeonato en la actualidad con 34,4 puntos por partido.