Seguramente alguna vez te habrás levantado con dolor o molestias en los músculos. Las causas más frecuentes son la ansiedad y adoptar malas posturas al dormir.

Si bien el cuerpo está preparado para ajustar la posición de sus músculos durante el descanso, es fundamental tomar medidas para evitar dolores. Por empezar, necesitarás una almohada, además de la que ya usás para apoyar la cabeza.

Si dormís en posición fetal, se recomienda poner una almohada enfrente para colocar el brazo y así neutralizar la posición de la escápula, ya que en esta posición está lateralizada, dañando los rotadores del brazo. Si además querés evitar dolores lumbares, poné un almohadoncito entre las rodillas.

La postura boca arriba también suele dar problemas en la zona lumbar. Esto se debe a que no tenemos buena extensión de las caderas ni buena movilidad de la pelvis. En este caso, para reequilibrar el cuerpo, colocá una almohada debajo de las rodillas, así flexionás las caderas y relajás la lumbar.

Por otro lado, dormir boca abajo no se recomienda ya que se da una rotación excesiva del cuello hacia uno de los lados.

Además es imprescindible estirar y calentar los músculos tanto al acostarse, para estirar los músculos contraídos por la actividad diurna, como al levantarse para dar movilidad a las articulaciones y preparar la musculatura. Asegurate de que que todos los ejercicios y estiramientos estén recomendados por un profesional, para que sean efectivos y evitar lesiones.