En 2012 Carlos Spellanzón regresaba de ser asistente del seleccionado femenino en el Repechaje olímpico y le indicaron que tenía que encargarse de dirigir las nuevas selecciones de 3x3 que disputarían al primer Mundial de mayores, en Grecia.

“Yo no tenía idea, ni las reglas conocía”, recuerda el entrenador que llevaba 25 años dirigiendo el femenino entre Platense, Burzaco y Sunderland.

Finalmente, terminó siendo histórico para Argentina, ya que conseguirían la medalla de plata del seleccionado mixto.

Para esa edición se convocó a jugadores de Liga Nacional (Alejandro Konsztadt, Juan Fernández Chávez, Franco Giorgetti e Iván Basualdo), lo mismo que de la selección femenina (Natacha Pérez y Macarena Durso, por caso) para armar tres equipos que Spellanzón dirigió junto a Iván Najnudel.

Así comenzó la historia del entrenador de 52 años con la modalidad furor en el mundo y prioridad para FIBA y la actual gestión de la Confederación Argentina.

“La disciplina me gustó mucho y me empecé a interiorizar. En ese momento había poca información y creí que, principalmente, serviría para el femenino, para desarrollarlo y potenciarlo teniendo en cuenta que países más pequeños, como pasa ahora con Andorra, compiten en todos los Mundiales con escasa población”, analizó el entrenador dedicado a la gestión deportiva, primero como Director Deportivo de FEBAMBA, de la Liga Nacional de 3x3 y ahora en la CABB como Director Nacional de 3x3.

Spellanzón considera que su regreso a la estructura de la Confederación “se trata de un desafío muy importante porque desarrollar una actividad en pleno crecimiento es una oportunidad que no hay que dejar pasar"

"Me entusiasma y compromete. Lo tomo con muchísima responsabilidad, porque se dé la intención del Consejo Directivo y en especial del presidente Fabián Borro de potenciar esta disciplina”, agregó el miembro de la CABB quien había tenido un paso fugaz en 2016/2017.