La postura de Rivadavia ante las reformas del Federal

Norberto Ciorciari, Director Deportivo de la institución, emitió una carta abierta sobre un tema que preocupa

Norberto Ciorciari, Director Deportivo de Rivadavia Juniors, emitió una carta abierta que compartimos en el presente artículo. A los representantes del proyecto para la implementación de un Nuevo Torneo Federal.

Me parece poco práctico involucrar en una idea tan escueta, para la que solo existe el profesionalismo, la manera de vivir, pensar y desarrollarse de muchos clubes del interior que tienen como exclusividad la práctica del básquet o esta disciplina como principal deporte.

Rivadavia Jrs, a quien represento y es ejemplo de muchos, fue, es y seguirá siendo un Club que se encuadra en lo dicho anterior y que tiene como premisa esencial la formación de personas que, si son buenos jugadores de básquet es mucho mejor para todos. Existen sobrados ejemplos de lo que digo que de esta modesta Institución (cuenta con 210 socios activos y 140 corresponden a sus chicos) que ha nutrido a las Selecciones Argentinas en Formativa y Mayores en todos los tiempos (Orlando Peralta, Anibal Bolzico, Carmelo Mendoza (tiempo A) Diego Garcia, Diego Ciorciari, Alejandro Alloatti más cercano) se encuentra en una gran disyuntiva con este planteo. Simplemente porque nos sentimos excluidos en este nuevo formato y entendemos que de poco sirve nuestra función formadora si no podemos aplicarla en nuestro propio club.

Si me remito exclusivamente a la intención de la nueva idea que pretende imponer la CABB a través del nuevo formato del Torneo Federal, “nosotros que somos unos de los fundadores de la LNB y fuimos los primeros en la región en ganar el ascenso siendo parte del antiguo Torneo Federal en 1984”, en el futuro se nos complicaría sobremanera volver a intentarlo. Fuimos participe de la Liga Argentina (ante Liga B)durante dos temporadas consecutivas, hasta que todo se transformó y para bien (nos invadió el profesionalismo y el presupuesto nunca más dio) y siendo consecuente con la premisa que mantenía Leon Najdnudel (cada club debe allanarse a jugar en el lugar donde sus recursos lo permitan) aceptamos la apuesta y sin olvidar el ley-motiv (seguir siendo formadores de personas y jugadores) nos retiramos a participar en los certámenes locales y federativos (muy ricos por cierto).

Si bien ser representativos de nuestra Asociación nos llena de orgullo, Rivadavia Jrs también se ocupa y con singular suceso de participar con todas las categorías de los torneos provinciales que organiza la Federación Santafecina, habiendo sido uno de los dos representantes en el certamen nacional de la categoría U13 del último año. Creemos que esta es una manera de brindar crecimiento a nuestros menores dentro del marco de una de las provincias más ricas en cuanto a calidad y cantidad si a competencia se refiere y fundamentalmente a diversificar los enfrentamientos.

Hecha la presentación y a que nos dedicamos, les explico por qué sentirnos excluidos o discriminados en el nuevo proyecto. En este momento nuestro primer equipo se encuentra entrenando (con las limitaciones impuesta) pensando en la posibilidad de una apertura para realizar la actividad de manera normal, que permita la iniciación a un Torneo del tipo que sea, pensando en ser lo más competitivo posible. De los doce componentes de este plantel, 10 son jugadores formados en la Institución y cuyas edades superan los 21 años y no pasan de los 35, todos enfocados en superarse con la idea de poder jugar en la categoría superior el año entrante.

El viejo sistema de ganar el ascenso queda sin efecto al no haber federativo, si el nuevo proyecto entra en vigencia. Entonces si el Club decide sumarse, debe comunicarles a los jugadores que la mayoría de ellos tiene que emigrar, que de aquí en más consideraremos a solo cuatro. No cabe la pregunta ¿de dónde rescataremos dirigentes en el futuro, si literalmente los echamos tan jóvenes, pudiendo demostrar que la mayoría de los actuales tiene un pasado como jugador del Club? y en el mejor de los casos si logramos conformar un equipo para ganar con 8 jugadores menores de 21 años y la Liga Argentina te otorga la facultad de contar con 6 fichas mayores, volvemos a reformular plantillas por edad al año siguiente.

Poco práctico, ya que sin Torneo Provincial, que era la catapulta de ascenso, este método nos obligaría a cambiar la manera de ser y pensar que tenemos de siempre, para poder competir en el escalón siguiente. Por qué? si siempre hicimos bien los deberes y son sobrados los ejemplos que son el mejor camino. Para que cambiar?, si no existe mejor lugar para plasmar intenciones que tu lugar de origen. Tengo la sensación que se está apuntando exclusivamente a que los clubes trabajemos para la LNB sin otra aspiración que ser súbdito de la misma.

Es cuestión de interpretación. Que pretende la organización que el 70% de los jugadores dejen a los 22 años o condicionarlos a jugar por nada, me parece una locura. En esto apelo al sentido común de los entrenadores, que se encarguen de hacer entender a los dirigentes que los jugadores, por que empiecen a jugar en edad temprana en primera no van a ser mejores. Muchas veces muy por el contrario, se diluyen por no estar preparados física, técnica y mentalmente para afrontar el desafío y necesitan de cierta edad para madurar. La pauta la da (más allá de alguna excepción) que ninguna liga importante del mundo deja de tener en cuenta que los jugadores comienzan a desarrollar lo mejor de sí a partir de los 25 años, más si tomamos como referencia que cada vez es más prolongada la vida útil dentro de un perímetro.

Para cerrar espero haber sido claro en la disertación, porqué nos sentimos excluidos, estando convencido que nuestra inquietud es compartida por muchísimos Clubes en nuestra posición, que son desde la humildad y el trabajo, los verdaderos formadores y proveedores de proyectos y realidades para con los Clubes de las categorías mayores. No hay necesidad de apurar los tiempos y menos ser tan soberbios de creer que al básquet solo juegan los poderosos.

No hay que avasallar el sentir de aquellos que quieren al básquet por el deporte mismo y limitarlos. Estoy seguro por experiencia que es mucho más lo que perjudica que lo que beneficia responsabilizar desmedidamente a tan temprana edad y mucho más negativo es condicionar el sentir de las personas.

Si el nuevo dirigente piensa que los clubes chicos deben estar solamente abocados a generarle jugadores a los grandes de la LNB, es pretender cambiar toda la estructura de muchas provincias, compuestas de Asociaciones, como la nuestra, quizás la mayor proveedora de jugadores, que solo cuenta con un equipo en LNB. Es pretender que sus clubes ya no jueguen más por nada. Insistir que nuestros hijos sufran el desarraigo y emigren a otras provincias por que los gobiernos provinciales aportan más que el nuestro en el básquet sin garantía de éxito o duración. Demasiado mezquino.

Siempre me subí al tren del progreso, en propia persona sufrí la manera de pensar de otros que solo lograron que Santa Fe rechazara la LNB y traté de donde me tocara actuar, cambiar las opiniones. A nuestra querida ciudad y también a la provincia, le cuesta horrores tener equipos que la representen en la máxima categoría y mucho luchamos para obtenerlo. Por eso, porque proyectos de esta naturaleza nos alejan aún más de esta premisa, esta vez me quedo en el andén.