Rubén Magnano recordó en LT10 la medalla de oro en básquet en Atenas 2004
El entrenador del equipo que luego pasó a ser llamado la Generación Dorada, habló con Diez en Deportes al cumplirse un nuevo aniversario de la histórica conquista en los Juegos Olímpicos en la capital de Grecia
"Hace ya un tiempo, mi reflexión es simplemente de gratitud. Lo que queda es el reconocimiento y uno se siente complacido por eso. El tiempo pasó, el recuerdo es más grande y la gente te lo hace notar", reconoció el entrenador cordobés Rubén Magnano, tras conmemorarse un nuevo aniversario de la medalla de oro que conquistó el básquet en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Para muchos, uno de los mayores hitos del deporte argentino. Más que nada, por todo lo que tuvo que sortear en un deporte en el que nunca antes se había sido potencia y que, desde lo gestado en el Mundial de Indianápolis, donde se perdió la final contra Yugoslavia, fue todo crecimiento.
Fue así como fue dejando rivales de elite, como el local, el poderoso Estados Unidos, con estrellas de la NBA, y en la definición a Italia. Precisamente Magnano fue el padre de la criatura y contó sus sensaciones en diálago con Diez en Deportes: "Siempre comento, que nunca habíamos estado tan cerca de lo que más lejos habíamos llegado como en Indianápolis. Entonces después de eso supimos que Argentina iba a estar en condiciones de luchar por un podio en Grecia. A partir de ese compromiso se edificó este logro".
Asimismo, el ahora coordinador juvenil de Uruguay, mencionó: "Por lo que había hecho Argentina en ese momento, no merecía quedarse sin nada. Entonces hicimos de la derrota un aprendizaje y eso fue lo que terminó pasando. Entonces cuando llegamos a la final contra Italia sabíamos que no la podíamos dejar escapar".
Audio: Escuchá la entrevista completa con Rubén Magnano
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