Uno de los grandes temas a resolver por parte de la dirigencia de Colón en este receso fue renovarle los contratos a los jugadores surgidos del club, a los cuales se les vencía el vínculo el 30 de junio de 2021.

Fue así como en el final de julio se anunció el acuerdo con Santiago Pierotti y Braian Farioli, dos de los jugadores que llegaron desde las inferiores del club y sobre los cuales Eduardo Domínguez tiene cifradas grandes esperanzas.

Pero todavía no hubo novedades con Tomás Chancalay y Tomás Sandoval, que tienen contrato con el club hasta junio del año que viene y en enero, en caso de no renovarlos, podrían firmar con cualquier otro club en calidad de libres.

Hay dos antecedentes que preocupan y mucho a la dirigencia, como fue el caso de Gerónimo Poblete, quien se fue sin dejarle ni un peso al club cuando fichó con el Metz de Francia.

Mientras que el otro caso es el de Braian Galván, quien en enero de este año fichó con Colorado Rapids, más allá que se quedó en junio en Colón, que llevó el caso hasta la FIFA reclamando irregularidades en la transferencia, por la cual no recibió un peso.

Pero con Chancalay, con quien se están llevando conversaciones con su representante, surgió un problema inesperado y llamativo. Es que Andrés Fassi, presidente de Talleres, conociendo de esta situación, se comunicó con su entorno para tratar de sumarlo en condición de libre.

Esto generó un gran enojo en los dirigentes de Colón, según pudo averiguar Diez en Deportes, sobre todo en José Vignatti, quien hace pocas semanas cargó duro contra los popes de Talleres cuando intentaron tentar a Alex Vigo.

Mientras tanto, las negociaciones con Adrián Rouco, representante de Chanca, continúan para intentar llegar a un final feliz. También trascendió que la diferencia es muy importante entre las partes, ya que el empresario pretende un alto monto por todo el tiempo donde el jugador estuvo reclamando una mejora de su contrato sin tener los resultados esperados.