Walter Bou era uno de los futbolistas que, junto a Agustín Rossi, Mateo Retegui y Gonzalo Maroni, podía llegar a ser tenido en cuenta en su vuelta a Boca. Claro, luego de una gran temporada en Unión de Santa Fe, arrancó a trabajar junto al plantel a partir del 1 de julio primero por Zoom y luego en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza. Pero tras algunas semanas de trabajo parece correr otra vez el mismo destino: el delantero años podría seguir su camino en Defensa o Talleres.

Bou era uno de los jugadores que Miguel Ángel Russo quería observar antes de tomar una decisión. La búsqueda de un delantero le abría las puertas entrerriano que tenía una buena valoración por parte del DT dado que ya conocía el club y lo que es jugar con una camiseta pesada como la azul y oro. Es más, fue titular en algunos tramos de la era Guillermo Barros Schelotto y le convirtió goles importantes a Racing, San Lorenzo y River; los hinchas hasta lo pidieron por encima de Darío Benedetto en el verano del 2017.

Por eso, luego de 24 encuentros y siete goles con el Tatengue, la Panterita volvió ilusionado a la Ribera, con ganas de quedarse y ganarse un lugar al menos en la consideración de Russo. Sin embargo, para bien del Xeneize, Carlos Tevez, Mauro Zárate y Franco Soldano arreglaron su continuidad en el club. Y sumados a Ramón Abila y Retegui y algunos nombres que integran el ataque, hacen que esa zona tenga superpoblación.

Es por eso que, nuevamente, Bou saldría a buscar suerte a préstamo en otro club como lo hizo en el Vitoria de Brasil en 2018, Unión La Calera de Chile en 2019 y, por último, Unión en la temporada 2019/2020. Ahora le podría llegar la chance de vestir la casaca de Talleres o Defensa, en principio, equipo que disputa la Copa Libertadores, una chance que, dada su situación, se hace difícil de rechazar. Sin embargo, antes de esto, renovaría su vinculo con el Xeneize hasta mediados del 2021.

El delantero de 27 años llegó al Xeneize a mediados del 2016 para afrontar las semifinales de la Copa ante Independiente del Valle. En el Xeneize se quedó dos años con pasajes de titularidad, suplencia y hasta quedando detrás de Benedetto y Wanchope. En dos temporadas, disputó 48 partidos, de los cuales sólo 11 fueron como titular, marcó diez goles y fue bicampeón local. Y ahora, cuando parecía que iba a poder cumplir con su deseo, se volvería a ir.