Se viralizó un espectacular video del seguimiento de orcas a una nadadora

La deportista neozelandesa declaró que al principio pensaba que eran delfines. Después de unos breves instantes, los animales se alejaron y ella continuó con su entrenamiento.

Cada vez que ocurre un contacto con grandes animales marinos, las reacciones van desde la sorpresa al temor pasando por un sinfín de sensaciones. En las últimas horas, un video de una mujer nadando en Nueva Zelanda en medio de un grupo de orcas se volvió viral.

Judie Johnson, la mujer que nadó en aguas abiertas junto a un grupo de orcas

Judie Johnson tiene 70 años y ha dedicada su vida a nada en aguas abiertas. Estar en contacto con la inmensidad es algo rutinario para ella. Pero lo que ocurrió la mañana del 4 diciembre de 2018 no se le olvidará fácilmente.

Ingresó al mar, como es habitual en ella, de mañana. Mientras nadaba en la península Coromandel, a 190 kilómetros de Auckland, un grupo de orcas se acercó y la acompañó durante varios minutos.

"Vi una forma que pasaba por debajo. Era inmensa. Y pensé: 'Oh, son delfines', estaba muy entusiasmada. Y luego vi el color blanco a los costados y me dije: 'Dios, no son delfines, son orcas", relató Johnson su experiencia a la cadena de televisión 1 NEWS. En

En la misma playa, junto a su esposa e hijo, el fotógrafo amateur Dylan Brayshaw se encontraba disfrutando de una relajantes vacaciones. Y fue él quien vio cómo la mujer, lejos de nadar en dirección a la costa, alejándose de los cetáceos, permanecía en el agua junto a los animales. "Siempre he visto este tipo de animales en acuarios, pero en el entorno natural no sabía cómo iban a comportarse", declaró el hombre a la misma cadena de TV.

Rápido de reflejos, Brayshaw tomó los controles del drone y registró la escena. En un material de más de siete minutos, los planos contrapicados muestran cómo las orcas se acercaban, nadaban por debajo y acompañaban a la mujer en su recorrido, brazada a brazada.

Judie, la nadadora de aguas abiertas sabe que nada volverá a ser igual después de esa experiencia. "En un momento tuve a una orca al lado, nos miramos y ella tenía ojos muy grandes. Creo que es algo que me cambió la vida para siempre", concluyó.