Desde SANZAAR ya confirmaron a Australia como sede para la disputa del torneo internacional del hemisferio sur y tanto las autoridades como las uniones van diagramando cómo será la logística para poder competir.

Con Wallabies y All Blacks asegurados, Los Pumas se preparan para viajar mientras pelean en Buenos Aires con los casos de contagios que se dieron en el plantel y, por ahora, la gran incógnita son los Springboks.

Jurie Roux, CEO de SA Rugby, declaró en las últimas horas que todavía no se puede asegurar la presencia de los los campeones del mundo en tierras australianas, debido a las complicaciones que existen en el país por la pandemia y a la falta de rodaje de los jugadores del ámbito local.

Desde el cuerpo técnico de Jacques Nienaber, el reemplazante de Rassie Erasmus, surgieron dudas en relación al bienestar físico de jugadores que deberían salir a la cancha con australianos y neozelandeses, que ya llevan meses compitiendo.

"Todavía no estamos en condiciones de confirmar los planes para los Springboks, pero sigue siendo nuestro deseo que jueguen los tests este año", dijo el dirigente.

"No sólo sería genial ver a los campeones del mundo en acción, sino que también le daría al staff de los Boks una valiosa preparación para la gira del próximo año de los British & Irish Lions".

Sudáfrica confirmó este miércoles que las franquicias volverán a la acción el 10 de octubre, en una competencia de siete equipos que se extenderá hasta enero.