El asesino de John Lennon confesó por qué lo mató
Mark David Chapman hizo declaraciones el mes pasado en respuesta a preguntas de una comisión de libertad bajo palabra, que le negó la libertad condicional por 11ª vez.
David Chapman, quien mató a John Lennon en 1980, dice que buscaba la gloria y que merecía la pena de muerte por su despiadado acto. El músico tenía 40 años cuando iba paseando con Yoko Ono y el hombre, que en ese momento tenía 25 años, le disparó cinco veces con un revólver calibre 38.
Mark David Chapman hizo estas declaraciones el mes pasado en respuesta a preguntas de una comisión de libertad bajo palabra, que le negó la libertad condicional por 11ª vez. Como en audiencias pasadas, -ha estado solicitando libertad condicional cada dos años desde el 2000- el preso ahora de 65 años de edad expresó remordimiento por matar a tiros al exmiembro de la mítica banda The Beatles en 1980, a las puertas de su residencia en el edificio Dakota de la Gran Manzana. Por ese crimen fue condenado a un mínimo de 20 años y un máximo de cadena perpetua.
En la grabación Chapman explica el motivo de su atroz acto: “Lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso, y esa es la única razón por la que yo estaba buscando mucho, mucho, mucho, mucho la gloria para mí. Fui muy egoísta. Quiero añadir eso y enfatizarlo profundamente. Fue un acto extremadamente egoísta”, dijo. Mirando atrás 40 años después, Chapman calificó sus acciones de “espeluznantes” y “despiadadas”.
"Solo quiero reiterar que lamento mi crimen", dijo Chapman a la junta de libertad condicional en el Centro Correccional Wende en Nueva York. "No tengo excusa. Esto fue por gloria personal. Creo que es el peor crimen que puede haber en contra de alguien que es inocente". "Era extremadamente famoso. No lo maté por su personalidad o la clase de hombre que era. Era un hombre de familia. Era un ícono. Era alguien que hablaba de cosas de las que ahora podemos hablar y eso es excelente", continuó, quien apenas fue arrestado reveló que Johnny Carson y Elizabeth Taylor también estaban entre sus blancos.
Chapman le disparó a Lennon a muerte la noche del 8 de diciembre de 1980, mientras él y Ono volvían a su apartamento en el Upper West Side de Manhattan. Lennon le había firmado un autógrafo en una copia de su nuevo álbum, “Double Fantasy”, más temprano. “Él de hecho fue amable conmigo ese día”, dijo Chapman.
Chapman cumple una sentencia de 20 años a cadena perpetua en el Centro Penitenciario de Wende, una prisión de máxima seguridad ubicada en Alden en el Condado de Erie, Nueva York, donde también se encuentra Harvey Weinstein. "Merezco cero, nada. En aquel entonces merecía la pena de muerte. Él era un ser humano y yo sabía que iba a matarlo. Si la ley y ustedes eligen dejarme aquí por el resto de mi vida, no tengo ninguna queja", aseguró a la comisión. "Cuando planeas intencionalmente asesinar a alguien y sabes que está mal y lo haces por ti, eso es una pena de muerte ahí mismo, en mi opinión”, declaró Chapman. "Algunas personas no están de acuerdo conmigo, pero todos tienen una segunda oportunidad", agregó..
Mark David Chapman, quien es empleado y portero en un bloque restringido de la prisión, donde fue designado por su propia seguridad, volverá a ser elegible para la libertad condicional en agosto del 2022.
Lennon recibió heridas de bala en el hombro y en el lado izquierdo del tórax, el pulmón izquierdo y la arteria subclavia izquierda, lo que le generó una hemorragia, tanto interna como externa. Tras dispararle a Lennon, Chapman se hallaba en total tranquilidad. Cuando llegó la policía para arrestarlo, lo encontraron leyendo el libro El Guardián entre el Centeno, de J.D. Salinger. Durante el interrogatorio, dijo que el protagonista de la novela tuvo la culpa de sus actos.
Asimismo, Chapman pidió perdón a la viuda de John Lennon: "Lamento el dolor que le causé a ella. Pienso en ello todo el tiempo", aseguró. Pero las disculpas no fueron suficientes para la junta del Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria del Estado de Nueva York, que consideró que Chapman cometió un “acto vil” y que su declaración de que la “infamia te da gloria” era perturbadora.
La junta también señaló cómo "las acciones egoístas de Chapman le robaron la oportunidad a los futuros fanáticos de Lennon de experimentar las palabras de inspiración que este artista proporcionó a millones de personas".
“Sólo quiero que ella sepa que ella conoce a su marido como nadie más y sabe el tipo de hombre que fue. Yo no”, declaró.