En Europa todos hablan de la gran preocupación de Guardiola

El Manchester City lleva invertido una fortuna en la defensa y, es por eso, que el entrenador busca encontrarle una solución al problema.

De Bruyne lamentó tras quedar apeado de la Champions en Lisboa que el City no aprende de sus errores: “Otro año, siempre la misma historia”, dijo el jugador belga. Dos meses después, esa frase no caduca sino que queda renovada por el trauma que le causó ayer el Leicester. Un 2-5 que retrata la fragilidad del equipo y cuestiona la inversión millonaria que se ha hecho desde que llegó Guardiola: 400 millones de euros tan solo en una retaguardia que ofrece sospechas.

Vardy sobresalió en el Etihad, excelente a la hora de traducir la idea de Rodgers. El Leicester tuvo que ajustarse al City y cambió su plan, agrupado atrás para jugar al contragolpe. El triunfo emanó de esa capacidad por ser un equipo concentrado, nada que ver con el de Guardiola. Al espacio, el Leicester se divirtió en Manchester. Y mientras, el City ultima la llegada de Ruben Dias, otro central que contrata Txiki Begiristain para recuperar la estabilidad que ha perdido el equipo.

El luso se presenta como un salvavidas para Pep, pero no a cualquier precio. El City paga unos 71 millones de euros por el central, aunque tienen que descontarse 15 por el traspaso de Otamendi al Benfica. Corpulento y con criterio para jugar desde atrás, apunta a titular a la espera de ver qué va a ocurrir con Eric Garcia. Necesita Guardiola un eje sólido por delante de Ederson, hasta ahora un imposible que ha lastrado al City en Europa y el año pasado también en la Premier.

Cinco años han pasado desde que aterrizó el de Santpedor en Manchester. Desde entonces, ocho defensas han apuntalado al City: Stones, Laporte, Mendy, Walker, Danilo, Angeliño, Cancelo y Aké se incorporaron antes que Ruben Dias. Con el portugués, nueve defensas. Una apuesta opulenta que, sin embargo, no sido tan rentable como se esperaba. Se ganaron dos ligas y el City maravilló en Inglaterra, pero sin consistencia va a ser difícil que Guardiola mantenga el pulso con Klopp.