En diciembre de 2013, cuando Eduardo Vega y Víctor Godano se impusieron en las elecciones de Colón, apostaron por la llegada de Diego Osella, de quien había quedado un gran recuerdo de cuando trabajó con el cuerpo técnico de Roberto Sensini.

El entrenador, producto de las múltiples sanciones para el Sabalero, solamente pudo contar con un refuerzo. Fue así que se apostó por el volante central cordobés Ezequiel Videla.

El equipo, conformado en su gran mayoría con jóvenes del club, tuvo una gran tarea, pero no pudo sostenerse en Primera División, tras perder el partido desempate frente a Atlético de Rafaela.

Los dirigentes para el campeonato de la "B" Nacional apostaron por Diego Osella nuevamente, pero antes de que termine el certamen decidió marcharse, y fue Reinaldo Merlo quien le terminó de dar el último empujón para que regrese a la elite del fútbol nacional.

Producto del gran recuerdo que dejó en el hincha de Colón, los dirigentes apostaron por su desembarco en enero de este año, cuando muchos entrenadores habían decidido no aceptar la propuesta.

Pero los malos resultados terminaron con su salida, en un equipo que hasta ese momento solamente había sumado un punto (ante Defensa y Justicia), y se había comido dos goleadas ante Boca y Talleres de Córdoba.

Producto de esos malos resultados, Colón cayó en zona de descenso, la cual pudo abandonar en el primer y único partido del segundo ciclo de Eduardo Domínguez, a pesar que luego los descensos se suspendieron como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

Por lo que informó Diez en Deportes, Diego Osella habría tomado la decisión de terminar con su carrera como entrenador, producto que quedó muy golpeado por todo lo que vivió en su regreso a Colón.

Incluso, se informó que es tan malo su estado de ánimo y lo desencantado que está con el fútbol (antes había descendido con Belgrano) que habría cambiado su número de teléfono para no tener más relación con el medio.