Argentina también encabeza el ranking de la inflación en dólares
Cuando los economistas advierten sobre la necesidad de implementar medidas para controlar los precios internos, están advirtiendo, entre otras cosas, sobre la alta “inflación en dólares” que existe en el mercado local. Aún cuando esta situación dista mucho de la “plata dulce” de los años ‘90, hoy la Argentina es uno de los países de América Latina que lidera el ranking de las economías con más alta inflación en la divisa norteamericana.
En verdad el país ocupa el podio en los dos frentes. En la inflación en moneda local está segundo a nivel mundial. En moneda dura, e este caso en dólares, también está en los primeros puestos.
En un informe sobre “Los desafíos de la región frente a un dólar débil”, la consultora Ecolatina consigna que, mientras la inflación local fue del 24,8% (entre febrero del 2010 y el mismo mes del 2011), la depreciación del peso -del 4,5% en ese lapso- generó una inflación en dólares del 19,4% .
Así, medidos en dólares, los precios de bienes no transables (que no compiten con los importados), como cocheras, un corte de pelo, o un viaje en taxi subieron en un año en forma considerable.
La gravedad de la situación por ahora se disimula en el bolsillo de los trabajadores formales porque las paritarias se cierran con ajustes nominales de salarios cercanos a la inflación.
Detrás de Argentina en el ranking de inflación en dólares aparece Brasil, con una inflación en dólares del 15,4% pero – a diferencia del caso argentino – debido a una suba del 4,5% en los precios internos y a una depreciación del real del 9,4%.
El economista de Ecolatina, Juan Pablo Paladino, describe así el fenómeno: “En la mayoría de los países latinoamericanos la inflación en dólares supera el dígito pero la suba de precios es acotada, como por ejemplo, sucede en Chile, en Brasil, México y Uruguay. En cambio, para los casos de Venezuela y Argentina, el fenómeno no responde a la apreciación de sus monedas sino a la suba de los precios internos” . “De hecho, ambos países lideran el ranking de inflación en dólares”, señaló.
Quienes se benefician y quiénes se perjudican con esta situación? Claramente, la más perjudicada es la industria local porque se incrementan los costos de producción y se reducen las posibilidades para los exportadores.
“De todas maneras, aclara el economista Andrés Méndez, de la consultora AMF Economía, “el Gobierno dispone de herramientas para manejar esta situación, a través de las licencias no automáticas, por ejemplo, para regular la competencia con los productos importados”. “Hoy no se da una situación grosera como en la época de la plata dulce”, aclara, “pero si este fenómeno de precios se mantiene, la distorsión es creciente”, apunta el analista.
Otra diferencia importante es que la convertibilidad y la plata dulce del período 1976/81 se bancaron con financiamiento externo. En cambio, hoy se sostiene con los recursos de la cosecha agropecuaria, algo mucho menos riesgoso ”, advierte.
Entre los “beneficiados” por la inflación en dólares están los productores de servicios , porque sus productos aumentan en una moneda fuerte.
Para el consumidor, los productos importados se abaratan y puede consumir más (por ejemplo, tecnología). Claro que en este caso h ay que decir que, en dólares, los productos tecnológicos son aquí mucho más caros que en Estados Unidos.
Soledad Pérez Duhalde, economista de la consultora Abeceb estima que la inflación en dólares de la Argentina acumula 17,3% (entre marzo del 2010 y marzo del 2011), frente a una inflación en pesos del 23% y una depreciación de la moneda del 4,7%.
La duda, en todo caso, es hasta cuando la economía argentina se banca esta inflación dolarizada.