Una comisión policial de la Unidad Regional XIX detuvo, a las 23.30 del jueves, a Alfredo B., un empleado judicial de los tribunales locales, sindicado como posible coautor penalmente responsable del delito de corrupción de menores, promoción de la prostitución infantil y violación, junto a otras cinco personas arrestadas en días anteriores en esta ciudad.

Los policías, según confirmaron a La Capital los voceros de la policía verense, al mando del titular departamental de la fuerza pública, comisario Carlos Reginelli, esperaban disimulados por las sombras de la noche al ausente, cuando a la hora indicada se hizo presente en su hogar de calle Roque Sáenz Peña y Buenos Aires.

El imputado fue trasladado a la Jefatura y alojado en su alcaidía en calidad de incomunicado hasta el lunes, cuando el juez Fabbro, nuevo instructor de la causa, lo indague y defina su situación procesal. Tras este procedimiento suman 6 los arrestados en estos días en la causa por delitos sexuales en contra de menores de edad en esta ciudad del norte provincial y entre ellos se cita una mujer que habría oficiado de “madama”. El magistrado subrogante de la causa denegó los cinco pedidos de excarcelación presentados por los defensores de estos detenidos. Según señalan desde el portal Infovera, hoy podrían concretarse más arrestos relacionados con este hecho.

La detención del empleado judicial verense integraría otro capítulo de una saga que se inició el pasado día 15 cuando personal de la misma Unidad Regional detuvo a cinco hombres, cuyas edades oscilan entre los 43 y los 70 años, bajo las acusaciones de violación, corrupción de menores, facilitamiento de la prostitución y abuso de seis chicas menores de edad, una de las cuales tiene apenas 11 años pero habría sido abusada desde los 10. Las edades de las otras cinco víctimas oscilan entre los 14 y 15 años.

Estas detenciones se produjeron fortuitamente, al seguirse el rastro de una denuncia de fuga de hogar por parte de la madre de la víctima más pequeña el pasado enero. La investigación policial ordenada por la Justicia de Vera culminó a principios de mes, al encontrarse a la menor.

Al ser interrogada por su progenitora sobre el motivo que la llevó a fugarse, la nena confesó que se había ido a la casa de un tal Gómez —uno de los detenidos, de 60 años—, con el cual, según sus dichos, mantenía relaciones sexuales desde que tenía 10 años, por 20 o 30 pesos que le habría pagado el sexagenario. También relató la niña que otras cinco adolescentes también eran contratadas por otros cuatro adultos de edad avanzada, para tener sexo a cambio de dinero.

Tras la declaración de la joven el juez de Instrucción de Vera, Luis Octavio Silva, ordenó el pasado 8 de abril el arresto preventivo de Gómez y otras dos personas, a los que se sumaron, días después, dos nuevos detenidos.
  
Los delitos. El juez Silva, que debió apartarse del caso ante el hecho de que el empleado judicial detenido era nada menos que el encargado de la mesa de Entradas de su Juzgado, señaló a medios locales que los delitos por los que se acusa a los detenidos se castigan con penas que van de los 6 a los 15 años y que las carátulas son distintas debido a las diferentes edades de las víctimas: si la persona abusada es menor de 13 años, el hecho se considera violación sin atenuantes aunque la relación haya sido consentida, mientras que si la víctima superara esa edad, pero no los 18 años, la figura penal para el agresor encuadraría dentro de los demás delitos citados.

Las víctimas viven con sus familias en barrios periféricos y se descartó por el momento la existencia de una red de trata de menores.