A 20 años de su muerte, la obra de Guastavino en festival online
La pianista argentina-estadounidense Nancy Roldán, difusora de la obra del compositor habla de su participación en el festival internacional virtual y gratuito que lo celebra.
La pianista argentina-estadounidense Nancy Roldán, difusora de la obra de Carlos Guastavino e impulsora y participante del festival internacional virtual y gratuito que lo celebra desde este jueves y hasta el 28 camino a los 20 años de su muerte, resalta que la música del autor “es trascendental y refleja el alma argentina más allá de todo tipo de barrera”.
“Siento la obligación de transmitir su mensaje y la hermosura de la música de Guastavino que he tocado en Europa, en los Estados Unidos y en otros países de América y que como él decía, 'viajó por el mundo' sin que él la empujara y llega a todas las personas”, asegura Roldán durante una comunicación con Télam.
Guastavino, nacido en 1912 en Santa Fe y fallecido el 29 de octubre de 2000 en la ciudad capital de la misma provincia, es uno de los compositores argentinos más importantes del siglo XX y el más grande exponente de nacionalismo Romántico Argentino, algo que lo alejó de pares modernos como Alberto Ginastera.
Desde mediados de la década del '40 paseó su música por escenarios y estudios de Londres (donde la Orquesta Sinfónica de la BBC estrenó una versión orquestal de “Tres Romances Argentinos”), Unión Soviética y China.
A lo largo de su vida compuso 266 obras, producción que da cuenta de una profusa inspiración (entre ellas tres grandes piezas orquestales, una treintena para piano, música de ballet, cantos escolares y corales) multiplicada por arreglos y versiones, propias y ajenas.
El carácter de sus creaciones permitió que llegaran a ser interpretadas por artistas clásicos y populares como Concepción Badía, Victoria de los Ángeles, Joan Manuel Serrat, Alfredo Krauss, José Carreras, María José Montiel, Teresa Berganza, Jorge Chaminé, John Williams, Miguel Angel Girollet, Mercedes Sosa, José Cura, Rudolf Firkusny, Víctor Villadangos, Marcos Fink, Eduardo Falú, Gerard Souzay, Cecilia Pillado, entre más.
Apenas como otra muestra de lo inspirador de ese legado, en mayo pasado un quinteto musical integrado por Laura Albarracín, Fernando Lerman, Nacho Abad, Máximo Rodríguez y Tomás Babjaczuk publicó el álbum "Guastavino Ahora", con audaces versiones de 11 de sus canciones.
Y en esa línea el festival, producido por Sonus International Music y patrocinado por el Centro de Música Latinoamericana, la Escuela de Música, Drama y Arte Benjamin T. Rome y la Universidad Católica de América, tendrá siete transmisiones online (a las 21 de Buenos Aires) a través de Facebook, el canal de YouTube y la web del Festival, y dichos programas quedarán en archivo y disponibles al público.
El programa, que puede consultarse y apreciarse en www.sonusinternationalmusicfestival.org, incluye actuaciones de artistas de Estados Unidos, Argentina y Europa, entre los que destacan pianistas de la talla de Alejandro Cremaschi, Pablo Lavandera, Sanghie Lee, Andrew Gerle, Daniel Glover, Gila Goldstein, Enrique Graf, Joseph Kingma, Salvatore Sclafani, Lilia Salsano, y Fernando Viani.
Otros nombres fuertes del encuentro que comenzará con las propuesta "Carlos Guastavino: Mensajero de Belleza", serán Guillermo Anzorena (barítono), Solange Merdinian (mezzosoprano) y Jorge Villavicencio-Grossman (compositor).
Télam: ¿De qué modo dio forma a este festival de celebración de la vida y obra de Guastavino?
Nancy Roldán: La idea del festival surgió en agosto de este año cuando recordando mi primer encuentro con el maestro (7 de julio de 1987) me di cuenta de que este año marcaba el vigésimo aniversario de su fallecimiento, así que le escribí a un grupo de músicos, artistas, y profesionales amantes de la música y la belleza para invitarlos a formar un grupo cuyo objetivo era el de compartir generosamente nuestro conocimiento colectivo acerca de Guastavino.
T: ¿La pandemia fue una oportunidad para reunir artistas diversos de manera virtual y poder armar un festival online?
NR: Mi plan original consistía en crear un concierto o conciertos en homenaje a Guastavino, con artistas que pudieran unirse a la celebración, lo que hubiera requerido viajes y otro tipo de coordinación. Dentro de la tragedia que es la pandemia, esta hizo que me preguntara: “Si podemos grabar un concierto virtual, ¿por qué no un Festival?”. Muchos de los invitados han tenido o sienten algún tipo de conexión directa con Guastavino pero además invité a algunos pianistas que no habían tocado su obra y a partir de agosto, Guastavino se hizo familiar en los estudios y corazones de estos destacados artistas y continuarán colaborando en el futuro.
T: ¿Qué cree que es lo que llama más la atención de las creaciones de Guastavino y qué desafíos propone a quienes las interpretan?
NR: En general las melodías y la armonía, sellos fácilmente identificables en sus composiciones. Guastavino escribió obras de envergadura que son maravillosas, sin embargo, decía que se sentía más cómodo escribiendo piezas breves que son como pequeñas historias de alto contenido. Creo que el desafío para el que las estudia reside en prestar absoluta atención al mensaje escrito. Tenía el don de captar la música en todo: la tierra, las cosas, los nombres, la gente, los recuerdos, y la poesía. Guastavino tenía una sensibilidad extraordinaria para la poesía, decía: “Cuando leo los versos escucho la música. Y todo viene con melodía y todo con armonía”. En el Festival tenemos el privilegio de presentar a dos cantantes que representan el ideal Guastaviniano respecto a las canciones que, él decía, debían cantarse como si su intérprete estuviera “leyendo poesía”.