Matías Ezcurra, directivo de la Subcomisión de básquet de Banco Provincial habló de un presente que no escapa a los otros clubes en medio de la pandemia.

En el inicio expresó que “hace varios años que formo parte de la subcomisión, me tocó estar en años anteriores como presidente pero siempre le esquivé a los títulos. La idea es que todos somos parte de esto, somos un equipo, consultamos para tomar decisiones. Andrés Schmidt es el presidente, yo estoy un poco más en contacto con los profes. Rodolfo Suñe en la Asociación, Marcelo Suñe también, nuestras señoras y un montón de padres que trabajan para los chicos”.

Más adelante apuntó que “venimos bastante bien hasta que un papá de un U17 B su papá es médico, es positivo, asintomático, pero por precaución los chicos dejaron de entrenar. Nadie está de esto. Así que con los cuidados que amerita este tema”.

Respecto al proyecto deportivo afirmó que “tenemos dos equipos en cada categoría, tuvimos una semana de Escuelita, es una pirámide, tratamos de encarar fuerte y meterle mucha difusión a ellos. Escuelita y Abejitas son la base de todo. Los profes hicieron un trabajo bárbaro con clases virtuales, con clubes amigos, jugadores de Liga Nacional. La idea fue mantener a los chicos conectados, cuando los más grandes pudieron volver no tuvimos deserciones, si en los últimos meses los chicos ya no se conectan, lamentablemente están cansados y hasta que no tengamos autorizaciones es imposible hacer algo presencial. Hay que tener paciencia. Pero es el problema que vamos a tener el año que viene”.

Para luego, acotar: “En U19 también tuvimos que hacer dos equipos, no queríamos dejar a nadie afuera. Pocho Baldi al frente, vienen desde chicos y siguen en el club, la Primera está compuesta con jugadores del club más alguno grande. Teníamos mucha ilusión de Nicolás Fernándes y su proyecto. Siguen entrenando y la idea es darle una vuelta de tuerca para ascender y en el Dos Orillas consolidarnos en la A1”.

Ezcurra marcó su sentido de pertenencia con Banco Provincial, al acotar que “desde muy joven estoy en Banco, después de estar unos años uno dice está bueno que los hijos practiquen, tienen una excelente colonia, el más grande mío tiene sus mejores amigos ahí, muchos del básquet pasan por allí. Cuando es jugador uno no tiene idea de la parte dirigencial, ahora estaba más cerca de los dirigentes. Me empecé a enganchar, cómo era el tema, cuando te das cuenta de todo lo que haces para jugar, hay un montón de cosas, no solo plata. Uno tiene que tomar una decisión, me involucré, a pesar de que nunca lo imaginé en mi vida. Soy de conciliar siempre, no me gusta ir al choque. Siempre hay una solución para todo por más que no estemos de acuerdo”.

Respecto al rol dirigencial, Ezcurra no dudó en decir que “tiene que ser algo global y no para tu hijo, por ese lado es la convicción que deben tener los padres. Por ahí tenemos padres de otros deportes, necesitamos un par de personas que vengan del básquet para explicar lo que son las cosas del deporte. Si las personas tienen la voluntad y entienden ese concepto y trabaja por la satisfacción que sea de todos, no podemos pretendemos que todos sean exjugadores o extécnicos, en cada club tendría que haber tres o cuatro personas que hayan jugado para orientar al resto de los padres”.

En la parte final, agradeció el apoyo de todos los padres para mantenerse de pie. Al respecto enfatizó: “Lo que se trabajó en la pandemia para seguir manteniendo la estructura, tener todos los elementos, pagarle a los profes, nos apoyaron los padres de manera espectacular, hicimos una campaña de concientización para poder seguir pagando la cuota. Si el club cierra, cierra el básquet. Somos uno de los deportes que más se movió de Banco. Lo que trabajaron es una cosa de locos, los profes lo que bancaron el proyecto es para destacar mucho”.