Aníbal y Alberto Fernández se dijeron de todo por radio

El jefe de Gabinete pegó primero y su antecesor no tardó en responderle. Alberto Fernández sostuvo que el actual ministro es “un energúmeno verbal” y señaló que “nunca fui obediente. Nunca me disfracé de progresista".

Fueron “los dos” Fernández del Gabinete, voceros y operadores fundamentales del primer kirchnerismo, dos caras de una misma moneda, diferentes y complementarios. Es sabido que Alberto se distanció, y habían exhibido sus diferencias. Pero el ex jefe de Gabinete y el actual nunca habían llegado tan lejos, como ayer, en el tenor de las acusaciones e insultos, y hasta advertencias veladas, que se prodigaron con la misma intensidad y desparpajo con que hasta 2008 solían hacer causa común para defender al oficialismo y atacar a sus enemigos.

"Alberto Fernández se cagó en la amistad de Néstor Kirchner ”, disparó primero el actual funcionario, tras lo cual llegó la réplica: “ Aníbal Fernández es un energúmeno verbal y necesita de un psicólogo que resuelva su complejo de inferioridad”.

El conflicto entre los dos hombres de bigote se inició ayer a la mañana con un extenso reportaje de Aníbal F. en radio La Red y la respuesta llegó horas más tarde en otra entrevista en radio Mitre.

El punto de discordia fue la relación de ambos con el fallecido ex presidente y por la posición que tomó Alberto F. tras su renuncia, en 2008, tras la cual fue acusado de “traidor” en la Casa Rosada.

El jefe de Gabinete dijo que Alberto F. “se cagó en la amistad” de Kirchner y como para demostrar la cercanía de aquella relación agregó que “cuando iba a Santa Cruz, dormía en la cama de Máximo (el hijo del ex presidente)”, frases que desataron la ira de Alberto.
“El día que te vas, los caballeros cierran el pico”, sostuvo Aníbal y lo descalificó -por opinar sobre el Gobierno- como “un crítico de la política, tipo Macaya Márquez”. Aníbal F. dijo que eran “una falta de respeto” sus cuestionamientos, luego de que días atrás Alberto objetara la precandidatura de Amado Boudou a alcalde porteño.

En su respuesta, además de recomendarle un psicólogo para su “complejo de inferioridad” Alberto F. le lanzó a Aníbal una advertencia: “Si revisa lo que me debe a mí personalmente, se daría cuenta que no tendría que hablar así”. Consultado a qué se refería, se limitó a decir: “El sabe”.

Sostuvo que Aníbal es “un energúmeno verbal” y disparó: “Nunca fui obediente. Nunca me disfracé de progresista. No lo conocí a Arturo Jauretche porque La Cámpora me recomendó conocerlo. Nunca trabajé con José Manuel De la Sota. Nunca quise irme escondido en un baúl”, completó la arremetida en alusión a la forma en que, según se afirma, Aníbal evadió su detención en una causa judicial cuando era intendente de Quilmes en los 90.