La contaminación, la explotación fluvial insostenible para la producción de hidroelectricidad y el robo de grava del cauce del río mantienen a esta especie al borde de la extinción.
Las amenazas para esta especie son numerosas y están relacionadas, principalmente, con la actividad humana, sobre todo con la contaminación, la explotación insostenible de los ríos para la producción de hidroelectricidad y la fragmentación del hábitat, el robo de grava del cauce del río o la tala no autorizada de árboles a lo largo del río.
En julio de 2019, un ecologista llamado Alex Gavan formó un equipo para salvar esta especie mediante la reproducción y la repoblación. El equipo también desarrolló un plan de acción nacional para salvar a los peces, mientras trata de detener las actividades ilegales en la zona.
El ecologista insta al Estado rumano a "respetar y hacer cumplir sus propias leyes" para proteger a este pez, ya que "una parte significativa del daño causado a los hábitats a lo largo del río Valsan es hecho por instituciones y organizaciones estatales", declaró a Romania Insider. "La mayor amenaza para la supervivencia del Romanychthys valsanicola es el bajo nivel actual de agua debido a que Hidroelectrica, la empresa que gestiona la central hidroeléctrica, solo busca maximizar los beneficios a expensas de la biodiversidad, violando la ley en el proceso", denuncia Gavan.
"Esta especie de fósil viviente es un símbolo nacional, y tiene el mismo derecho a vivir en este planeta increíblemente hermoso que nosotros. Creo firmemente que este planeta está lleno de abundancia, pero para que esta abundancia se manifieste, necesitamos hacerle lugar, necesitamos que todos y cada uno de nosotros usemos los recursos de forma consciente y tomemos solo lo que es necesario", destacó el ecologista.