Reclusos alojados en la Unidad Penitenciaria Nº 11 iniciaron una medida de fuerza en reclamo de mejoras en las condiciones de detención. Las organizaciones en defensa de los derechos de los internos en establecimientos carcelarios elevaron su voz para aletar sobre los riesgos físicos que trae aparejada la decisión de no ingerir líquidos.

La Coordinadora de Trabajo Carcelario hizo una presentación ante el juzgado de instrucción de la 11ª nominación de los tribunales rosarinos para que se resuelva el conflicto generado en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, donde un grupo de internos inició una huelga seca en reclamo de mejoramiento de las condiciones de detención.

Asimismo, pidieron a las autoridades del gobierno provincial que resuelvan el conflicto lo antes posible porque el déficit alimentario que trae aparejado la medida de fuerza resuelta por los presos puede acarrerarles situaciones de extrema gavedad.

Unos cuarenta internos alojados en la cárcel de Piñero resolvieron, a partir del mediodía de hoy, no ingerir líquido alguno ni recibir visitas a finde que las autoridades provinciales reflexionen sobre las demandas de mejoramiento de las condiciones de detención. En un comunicado público, ratificaron que el "eterno silencio" de las autoriades gubernamentales empujó "despiadadamente al grito agónico y desesperado de los reclamos que se quieren acallar".

El director del Servicio Penitenciario, Mariano Bufarini, señaló que en realidad la medida de protesta la llevan a cabo los internos de un pabellón y no la cárcel entera. “Es importante hacer la aclaración porque en esta unidad hay 600 internos y son 40 los que desde este mediodía anunciaron el inicio de esta modalidad de huelga sin ingerir líqudos”, sostuvo.

Bufarini dijo que de los 16 pabellones existentes son tres los que mantienen medidas de protesta: en total 120 reclusos, de los cuales 40 están en la denominada “huelga seca”, iniciada a mediodía.

El reclamo original por el cual se inició el reclamo hace dos semanas ya fue, según el funcionario, atendido y contestado. “Pedían conmutaciones de penas que ya salieron por decreto. Además requerían educación en la unidad y la ministra de Educación, Elida Rasino, firmó la resolución para abrir un Eempa en Piñero de manera que habrá formación primaria y secundaria. Con respecto a la revisión de las condenas la semana próxima estará la jueza de ejecución penal en una reunión para escuchar los casos y evaluar los pedidos que tengan asidero legal”.

Los reclusos en huelga aseveraron que la solidaridad de los otros pabellones se mantiene mediante el paro de talleres.