Las acciones de Wall Street y Europa operaron con una fuerte baja luego de que Standard & Poor's decidiera rebajar a negativa la perspectiva de la calificación crediticia de EEUU. Además los operadores siguen de cerca lo que ocurre en Grecia respecto a su deuda. Varias empresas difundieron durante la jornada sus balances empresarios.

La agencia de riesgo argumentó que el país posee un déficit presupuestario elevado en relación a otros países con la misma nota crediticia. En el mismo anuncio, S&P confirmó la calificación de Estados Unidos en "AAA", el nivel más alto del escalafón de notas.

La calificadora dijo que hay un riesgo concreto de que las autoridades estadounidenses no puedan llegar a un acuerdo sobre cómo enfrentar los desafíos presupuestarios de mediano y largo plazo.

Por otro lado, Grecia repitió que no tiene planes para reestructurar su deuda, negando un reporte de un medio griego que dijo que ya había solicitado negociaciones con sus prestamistas, al tiempo que la especulación de que necesitaría un trato afectaba a los mercados y al euro.

Más temprano, el Índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó 0,4% afectado por los descensos de acciones de empresas de telecomunicaciones después de que Goldman Sachs rebajara la recomendación de Softbank Corp.