Consejos para comer más despacio

Cómo hacer para mejorar la digestión y llenarte con menos cantidades

Sin necesidad de hacer dieta, el simple hecho de comer más despacio puede ayudarte a perder peso y mejorar la digestión. Lograrlo es cuestión de formar un hábito. Estos consejos te serán de utilidad.

Comé en compañía: comer con la familia, amigos o colegas no solo te hará sentir con más ánimo, sino que te obligará a comer más despacio. El tener una conversación mientras comás te forzará a hacer pausas y por lo tanto, consumir tus alimentos más lentamente.

Tranquilidad: una parte fundamental para comer tranquilamente y en las cantidades justas es crear el ambiente apropiado: poné la mesa siempre que sea posible, date tu tiempo y tu espacio para comer.

Antes de empezar, respirá profundo, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Después, con toda tranquilidad, empezá a comer saboreando y disfrutando de tus alimentos.

Usá tenedor y cuchillo: usalos en vez de la cuchara, para comer con más calma. Soltá los cubiertos mientras masticás para reducir la velocidad.

Y también los palillos: no los dejes solamente para la comida china, pueden ser un gran aliado para comer más lentamente. Aunque seas un experto, te tomará un poco más de concentración y de tiempo que la cuchara de toda la vida, así que dales una oportunidad para consumir tus alimentos cotidianos.

Comé en 20 minutos por lo menos: la sensación de saciedad toma 20 minutos en llegar al cerebro, por lo que es el tiempo mínimo que le debemos dedicar. También es buena idea que no te sirvas un segundo plato antes de que haya pasado este tiempo.

Masticá bien, dedicando entre 10 y 20 segundos a cada bocado, disfrutando al máximo. Comer lentamente también ayudará a acelerar tu metabolismo, haciendo que quemes más calorías durante el día.

Comé snacks con cáscara: si vas a comer un snack a media mañana o a media tarde, los frutos secos son una excelente opción, ya que son sanos y te sacian. Pero si podés consumirlos con cáscara, todavía mejor, ya que al tener que abrirlos, tendrás más tiempo entre unos y otros.

Sin distracciones: evitá usar el teléfono, la computadora, leer libros o ver televisión, la idea es que nos concentremos en el acto de comer y en disfrutar de los alimentos.

Si estás realizando otra actividad mientras comés, es fácil que te distraigas y comas más rápido o en cantidades más grandes sin darte cuenta.

Bebé unos sorbos de agua: aunque beber grandes cantidades de líquido mientras comés no es lo ideal, puede ayudarte a comer con más calma. Intercalá pequeños sorbos con tus alimentos, pero evitá llegar con sed al momento de la comida hidratándote adecuadamente a lo largo del día.

Consumí una buena cantidad de fibra: ayuda a sentirte saciado con menor cantidad de comida, además de que te obliga a comer más lento porque hay que masticar más. Así que al comer alimentos ricos en fibra no solo consumes más nutrientes, sino que te habituás a masticar mejor.

Trozos grandes de comida: evitá los platos donde toda la comida está en pequeños trozos; la comida para la que necesitás cuchillo y tenedor te ayudará a mantener un ritmo más sano al comer.

Tomá una infusión: cerrá tu comida disfrutando de una taza de infusión o té verde, que te ayude a mejorar la digestión. Si te quedas con hambre, esto te ayudará a saciarte y en algunos casos, a acelerar tu metabolismo.