Este año Apple volvió a sorprender en en lanzamiento de su nuevo iPhone 12, no solo por las habituales mejoras técnicas y de diseño, sino por una decisión polémica: la ausencia de un cargador en la caja.

Apple argumentó que esta decisión por cuestiones de protección del medio ambiente, ya que el embalaje es menos voluminoso y se evita fabricar un accesorio que los usuarios suelen reutilizar de modelos previos de iPhone. Sin embargo, la compañía lideraba por Tim Cook solo ofreció un cable con un conector USB tipo C, un diseño que obligó a muchos clientes a adquirir un cargador específico.

Ante esta polémica iniciativa, Francia exigió que la compañía estadounidense acompañe su teléfono con un cargador de forma obligatoria, ya que considera que la propuesta infringe las normas del país europeo. La decisión fue contraproducente para los deseos de cuidado del medio ambiente de Apple, ya que el iPhone 12 se tuvo que vender con una caja adicional.

En la misma linea que los “galos” se encuentra Brasil. La agencia pública Procon-SP del estado de San Pablo está pidiendo que Apple se comprometa a asegurar un rendimiento seguro con la reutilización de los adaptadores de corriente en los nuevos iPhone 12. Según el organismo brasileño, la compañía ofrece una propuesta inconsistente, sin planes de recolección de residuos y sin demostrar de forma convincente que la ausencia del cargador tenga un impacto ambiental beneficioso.

Por todos estos motivos, Procon-SP considera que el cargador es un elemento imprescindible para el funcionamiento correcto del teléfono, y que por este motivo Apple debería ofrecerlo junto a los diferentes modelos de iPhone. No es el único organismo que plantea esta exigencia: la Secretaría Nacional del Consumidor también plantea obligar a Apple a incluir el cardador con los diferentes modelos de teléfonos de Apple vendidos en Brasil.