La performance de Nicolás Sánchez en el Tres Naciones superó ampliamente las expectativas de él mismo y de todos. Porque el apertura de Los Pumas la rompió toda, en partidos clave, y terminó siendo uno de los puntos altos del equipo. 

Pero como ya había declarado antes, internamente pensaba o sentía que su etapa en el seleccionado había culminado tras el Mundial. Pero tuvo una chance más y la recontra aprovechó. “Realmente, pensé que ahí se había terminado. Que me había despedido con una imagen muy distinta a la que esperaba para mi final en Los Pumas. Toda esa frustración y esa amargura que tenía traté de convertirlas en motivación”, expresó el 10.

“Lo único que pasó por mi cabeza en todo este año fue prepararme y estar listo por si la oportunidad se presentara. Tuve la suerte de que me llamaran otra vez y demostrar que estaba preparado”, agregó el tucumano.

Para Sánchez la pandemia y todo lo que sucedió a causa de la misma fue un factor clave para el equipo. “Me parece que la cuarentena y los momentos difíciles que nos tocaron a causa de la pandemia nos dio algo muy importante: la unión. Se generó un vínculo muy fuerte entre todos. Si bien recién pudimos estar todos juntos unos días antes del primer partido contra Nueva Zelanda, el grupo ya venía consolidado”.

Sin dudas, el partido más resonante de todo el Tres Naciones fue la victoria ante Nueva Zelanda y Sánchez recordó: “Después del triunfo ante los All Blacks, pensé por fin de nos dio. Después de todo el esfuerzo y de las veces que habíamos estado cerca de ganarles. Y también por lo que había pasado en el Mundial”.

“Fue espectacular. Había algo más en el equipo, sentí un nivel de conexión entre nosotros mayor que nunca”, aseguró Nico.

Este lunes se realizará el sorteo para el Mundial de Francia y Sánchez lo tiene muy presente pero lo toma con tranquilidad. “Me interesa todo lo que tiene que ver con Los Pumas, pero 2023 está demasiado lejos. Voy momento a momento, y por ahora sólo pienso en volver al club y en la temporada que viene”, sostuvo.