La Mesa del Hincha: la historia de una fanática sabalera

Rocío Pérez Gschwind, hincha de Colón, le contó a Diez en Deportes sobre su relación con la Sangre y Luto y de su particular forma de sentir la pasión por los colores.

Una de las secciones que inauguró el equipo Diez en Deportes durante las transmisiones de esta nueva temporada es "La Mesa del Hincha", donde un fanático de Colón o Unión cuentan su historia en diálogo con Fabián Mazzi.

La invitada en esta oportunidad fue Rocío Pérez Gschwind, quien comenzó contando: "Soy hincha de Colón por mi papá. Cuando era chiquita mi papá me decía cada vez que le pedía caramelos era que cante dos canciones, la marcha sabalera y Mi Perro Dinamita de Los Redondos. Sin esas dos canciones no me compraba caramelos. De a poco se me fue pegando el amor a la Sangre y Luto que al principio no entendía. Cuando se iba a la cancha yo le preguntaba 'donde te vas con esa remera'. Y me decía dónde que iba a entender cuando sea más grande. Y la verdad que fue así. Hoy soy mi papá en versión mujer. Cuando juega Colón es todo un ritual con mis amigas, yendo a la cancha o juntándonos en una casa, tomando un porroncito, para festejar o debatir cuando algo sale mal. Es gracias a mi papá, es la mejor herencia que me pudo dejar, de sentirme parte de una multitud, Colón es todo".

Luego contó cómo fue su primera vez en la cancha, y dijo: "Me acuerdo que mi papá no vivía más en Santa Fe, y mi mamá no me daba plata para ir a la cancha, le gustaba pero no quería que vaya a la cancha como mi papá. Empecé a trabajar, en 2010 fui contra Lanús, en un empate 1-1, con una amiga llamada Rita. Las dos queríamos ir pero no nos daban plata. Éramos grandes, teníamos 19 años, fuimos al lado de Los de Siempre, desde ese día dije 'a esto no me lo pierdo más en mi vida'. Tenía una gran felicidad".

En cuanto a si guarda recuerdos de Colón, reveló: "De Colón tengo un montón de recortes de diario, desde muy chica, mis abuelos compraban el diario y recortaba y los pegaba en la pieza, todavía lo tengo en una caja. Tengo un destapador de cerveza en la pieza, con la imagen de Paraguay, tengo cuadros, buzos, camisetas, dos autrografiadas. Una me la consiguió Pedro Uliambre y a la otra me la regaló Bicho Godano, que es de San Carlos, es mi camiseta de cábala, se van borrando las firmas. Tengo platos, tazas, pinté franjas rojas y negras en la pieza. Y por llegar a la final de la Sudamericana me tatué a Colón, lo llevo en la piel, en la sangre".

En tanto que se le pidió un podio de ídolos y dijo: "Es complicado, hay muchos que dieron mucho por Colón, que son palabras mayores. El primer gol que tengo conciencia de gritar es el de Nelson Agoglia en el clásico, el Bichi Fuertes que es palabra mayor, y a Germán Conti y Lucas Alario por su sentido de pertenencia. Conti sobre todo en una entrevista de radio derrama lágrimas dice que Colón es su vida. Alario por su gol agónico, hasta hoy me duelen las rodillas por cómo me desparramé gritando el gol".

"No me hago cargo si a alguien se le rompe el tímpano. Pero hay una que se nos pone la piel de escamas a los hinchas de Colón y es esta: 'Acá está tu hinchada, la que siempre da todo, sin esperar nada, alienta al Sabalero, en las buenas y en las malas está presente y nunca va abandonar. Te vengo a ver, vengo a alentar, esos colores, hasta el final'. Se me pone la piel de escamas de ganas de estar en la cancha, con mis seres queridos. Es la que más me gusta y la cantaría el partido completo".

Audio: Rocío Pérez Gschwind, en la Mesa del Hincha, con Fabián Mazzi

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