Se trata de un nuevo acuerdo inmobiliario que involucra a una poderosa pareja de Hollywood: Ellen DeGeneres y Portia De Rossi. Ellas se han desprendido de una suntuosa propiedad en Montecito, California, que está construida como si fuera un spa en una isla.

La casa, inspirada en Bali, cambió de manos la semana pasada por U$S 33,3 millones, según una escritura registrada en el condado de Santa Bárbara recientemente. Marca una ganancia inesperada de más de $ 6 millones para DeGeneres, de 62 años, y de Rossi, de 47, quienes compraron la propiedad de más de nueve acres a principios de 2019 por $ 27 millones.

Un informe sobre la casa hecho por Riskin Partners Group of Village Properties expresa que el complejo, que tiene su propia oficina de seguridad, una casa de huéspedes independiente y una cancha de pickleball, fue "recientemente renovado". Robert Riskin, socio de la corredora y agente de cotización en la propiedad, se negó a comentar más. Se supo que, si bien la propiedad se vendió a la velocidad del rayo, cerrando la operación a menos de un mes desde que salió al mercado, originalmente se estaban pidiendo casi U$S 40 millones.

El condado de Santa Bárbara, como muchos mercados de residencias de lujo, ha experimentado un aumento en las ventas a raíz de la pandemia. Las ventas pendientes el mes pasado aumentaron más del 37% con respecto al año pasado, mientras que el precio de venta medio se disparó un 40% durante el mismo período de tiempo.

La remodelación que hizo la pareja incluyó la ampliación del porche de la casa, agregando más pies cuadrados al aire libre desde los cuales disfrutar de una vista impresionante sobre la piscina infinita y el Océano Pacífico más allá.

Ellen DeGeneres y Portia De Rossi también cambiaron el alto techo de madera en la gran sala, optando por un panel más cálido sobre las vigas desgastadas más oscuras existentes. Eliminaron los elementos más anticuados, incluida una enorme pecera, agregaron una escultura al césped y colgaron nuevas lámparas contemporáneas, según muestran las imágenes.

El lujoso baño principal también recibió un rediseño, pues se cambiaron los pisos de madera por piedra y se agregó una enorme bañera y dos lavabos en el mismo material.

La pareja también reforzó la tecnología de seguridad luego de un robo en la propiedad en julio, según Variety.

Muchas de las especificaciones generales de la propiedad permanecieron iguales: cuatro dormitorios, 10 baños y más de 10,500 pies cuadrados. No se pudo contactar al comprador misterioso, una compañía de responsabilidad limitada registrada en Delaware, para hacer comentarios.