La postura más adecuada para sentarse en el sofá
Cómo evitar molestias en la espalda y el resto cuerpo
Quien más, quien menos pasa tiempo en el sofá, sin saber, posiblemente, que la postura que adopte influye de forma directa en la salud del cuello y la espalda.
Debemos tener presente que aquellos sofás que no aseguren un buen apoyo a la columna vertebral y al cuello fomentarán la adquisición de malas posturas y, con estas, la aparición de molestias y dolor en dichas zonas.
Un error que cometemos cada vez más a la hora de comprar un sofá es optar por suaves o blandos y aunque se crea que la suavidad de estos se asocia a una mayor comodidad, esto no es así, ya que conducen a una serie de molestias a largo plazo, debido a que solemos apoyarnos sin cuidar la postura, encorvándonos, doblándonos o colocándonos de cualquier forma, en lugar de acomodarnos con un buen apoyo y así facilitar una buena postura.
La posición ideal para sentarse en un sofá y minimizar estos dolores empezaría apoyando los pies planos en el suelo y la espalda totalmente. Para conseguir esta postura podemos emplear almohadones. Con esta posición lograremos que el cuerpo esté en perfecta alineación: manteniendo la cabeza en línea con los hombros y la columna vertebral, y las caderas en una posición neutral.
Independientemente de lo que elijamos, actualmente no se ha creado el sofá o sillón perfecto. El uso prolongado de un mueble, y el manteamiento de una posición en este, nos causará eventualmente molestias y dolores músculo-articulares. Si hay que seleccionar uno de los dos, el sillón facilita un mantenimiento mejor de la postura que el sofá.
En cuanto al uso de almohadones, se recomiendan siempre que ayuden a facilitar una postura adecuada, como para apoyar la zona cervical de forma que la cabeza quede alineada, o colocarlo en la zona lumbar para que esté bien apoyada. Sin embargo, ponerlos de forma incorrecta puede jugar en contra.
La altura a la que esté colocada la televisión respecto del sofá puede influir en mantener una correcta o incorrecta posición de la zona del cuello. Por ello, siempre que compremos un televisor nuevo deberemos ajustarlo a la altura que no obligue a tener la cabeza muy flexionada o extendida.
Debemos calcular que los ojos no estén justo en el medio de la pantalla, sino a un tercio del extremo superior de esta. Tengamos en cuenta que compartimos este dispositivo con el resto de familiares y que no todos tienen la misma altura; por eso, recomiendo poner la televisión a la altura de una persona estándar y emplear almohadones para acomodar bien la zona cervical de los que lo necesiten.
Elegir sofás más rígidos que blandos, pero el adecuado es aquel que nos permita conseguir una postura correcta. El cabezal debe alcanzar al menos la mitad de la zona posterior de la cabeza. No todos tenemos la misma curvatura en la columna vertebral, por ello es mejor que no tenga riñonera y emplear un almohadón para colocar en la zona donde precisemos.
Si bien la que se ha descrito anteriormente es una postura de acomodarse ideal, mantenerla durante mucho tiempo podría originar molestias. Debemos tener presente que el cuerpo está diseñado para moverse y, por lo tanto, mantener una postura, sea correcta o incorrecta, puede causar molestias.
Es beneficioso levantarse al menos una vez por hora y no mantener la posición más tiempo. Ponerse de pie y caminar por la casa, ir a beber agua o al baño, con el objetivo de evitar caer en algunas de las posiciones que puedan originarnos dolor al cabo del tiempo, y que creemos que son las más cómodas.
Dormir una noche entera en el sofá puede tener efectos negativos, desde la aparición de contracturas, molestias, dolores musculares y tensión en algunas partes del cuerpo como el cuello o la espalda. No está diseñado ni creado para descansar como en la cama.
Por su estructura y diseño tampoco ofrece una ergonomía correcta para trabajar durante la jornada laboral o durante un tiempo prolongado. Podemos estar allí revisando el correo electrónico, escribiendo un documento, etc., pero siempre acciones que estén limitadas por un espacio corto de tiempo y no se mantengan.