Hayao Miyazaki, pionero del cine de animación, “padre” de personajes importantes de la historia de ese arte como Totoro, Mononoke y Chihiro que tendieron puentes con la cultura japonesa y fundador del Studio Ghibli, cumplió 80 años.

El creador gestó un universo propio a medio camino entre la influencia europea y la tradición japonesa que desplegó esencialmente desde la casa cinematográfica que co-fundó en 1985 y que es un imperio del entretenimiento japonés que poco tiene que envidiar a la todopoderosa Disney.

De su sensibilidad e imaginación brotaron filmes como "El viaje de Chihiro" (por el que ganó el primero de sus dos premios Oscar, el otro fue honorífico), "El Increí­ble Castillo Vagabundo", "Ponyo en el acantilado", "Nausicaa del Valle del Viento", "Nicky, la aprendiz de bruja", "El castillo en el cielo" y "Mi vecino Totoro", por citar solamente algunos.

De la mano de esa imponente y bella obra, Miyazaki también fue merecedor del Oso de oro de Berlín y del León de Oro en reconocimiento a su trayectoria en el Festival de Venecia.

Aunque varias veces anunció su retiro, el cineasta prepara un nuevo título, "¿Cómo vives?", que será la adaptación de la novela homónima de 1937, escrita por Genzaburo Yoshino.