Tras los eventos de sucedidos en el Capitolio, Facebook suspendió las cuentas de Donald Trump por dos semanas y Mark Zuckerberg, su creador, explicó por qué en un comunicado.

El creador y CEO de la empresa Facebook, confirmó en un comunicado publicado al mediodía del jueves que las cuentas de esa red social, y de Instagram, del actual Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, serán bloqueadas por las próximas dos semanas.

Según informó Mark Zuckerberg en su cuenta oficial de Facebook, "los impactantes eventos de las últimas 24 horas demuestran claramente que el presidente Donald Trump pretende utilizar el tiempo que le queda a cargo para sabotear la transición a su sucesor electo, Joe Biden".

Luego de eliminar las publicaciones que el Presidente había realizado ayer en torno a los conflictos en el Capitolio, desde Facebook informaron que el motivo fue que "su efecto - y seguramente su intención también - generó más violencia que la que condenó".

Para la mesa alta de la mayor red social del mundo, la confirmación de los resultados de la elección debe asegurar la paz y estar de acuerdo con las normas democráticas.

"En los últimos años, hemos permitido que el presidente Donald Trump use nuestra plataforma de manera consistente, con nuestras reglas, a veces eliminado contenido o recortando sus publicaciones cuando violó nuestras políticas. Lo hicimos porque creemos que el público tiene derecho a acceder al discurso político, aunque sea controversial", afirmó Mark Zuckerberg.

"Pero el contexto actual es diferente, ya que involucra usar nuestra plataforma para incitar a la insurrección violenta contra un gobierno elegido de forma democrática", explica el comunicado.

Como conclusión y para prevenir que vuelva a suceder, decidieron extender el bloqueo en las publicaciones de las cuentas de Facebook e Instagram del Presidente de los Estados Unidos por las próximas dos semanas, lo que implica un baneo casi total hasta que termine el mandato de Trump, ya que según está estipulado Joe Biden asumiría el 20 de enero.

A pesar de tratarse de una decisión que parece razonable, en vistas de los eventos y la violencia del día de ayer, dejar que sea Facebook quien decida qué políticos o personajes públicos pueden opinar y cuáles no, podría llegar a ser perjudicial para la democracia de los próximos años.