6 pasos para romper con los hábitos poco saludables
Pequeños cambios que pueden generar grandes resultados a largo plazo
Dormir temprano, comer más saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar, son propósitos que muchos nos hacemos al iniciar el año, pero muchas veces se quedan en eso.
Aunque sabemos que hay hábitos que, lejos de beneficiarnos, dañan nuestra salud a corto o largo plazo, no siempre es fácil dejarlos. Ya sea por falta de motivación o por no considerarlos un problema real.
Estos son seis pasos para romper con los malos hábitos y cuidar tu salud física y mental.
1- Identificá qué desencadena ese mal hábito. Todo hábito es activado por algo, ubicalo. Es decir, ¿fumás cuando estás estresado?, ¿no te levantás a hacer ejercicio porque te desvelás?
2- Bajá el switch. Si tu mal hábito es una respuesta automática a un factor desencadenante, debés frenar esa reacción. Así que antes de encender ese cigarro, cambiá el chip y pensá en lo que te estresa y cómo enfrentarlo; si posponés la alarma para hacer ejercicio, dejá tu celular o despertador lejos para obligarte a levantarte y apagarla, así estarás de pie y, en consecuencia, eso te llevará a poco a poco dormir más temprano.
3- Reemplazá tu mal hábito por uno saludable. Si el estrés te está “matando”, escuchá música, meditá o buscá memes; si no podés dejar el dulce, buscá alternativas como postres saludables para tenerlos a la mano; en lugar de quedarte sentado viendo una serie después del trabajo, salí a dar un paseo con tu perro o simplemente a distraerte. Esta técnica es efectiva para detener los malos comportamientos.
4- No te compliques. Los hábitos tienen relación con nuestro cerebro: los ganglios basales del cerebro, son los responsables de ese “piloto automático”, por lo que no se cambiarán de la noche a la mañana. Buscá reemplazos sencillos a tus malos hábitos, en lugar de querer voltear tu vida de cabeza de un día para el otro: un paso y un hábito a la vez.
5- Contemplá los beneficios a largo plazo. Mantenerlos en tu mente, es una buena forma de motivarte a continuar. Desde algo como usar un bikini, hasta volver a vivir sin esa tos que te provoca el cigarro o jugar con tus hijos sin cansarte. Esto es importante porque los malos hábitos muchas veces responden a un beneficio a corto plazo: relajarte, descansar después de un mal día, comer algo rápido, por lo tanto, necesitás ver el cuadro completo para no detenerte.
6- No te des por vencido. Los primeros días son los más difíciles, pero una vez que se consoliden esos nuevos y saludables hábitos, difícilmente los dejarás y comenzarás a hacerlos de forma automática.