Los grandes ganadores por el cambio de política de uso de Whatsapp
Tras la polémica decisión de la red social de Facebook, hubo otras aplicaciones que ganaron terreno
Hace unos días, WhatsApp comenzó a pedirle a los usuarios que acepten sus nuevos términos y condiciones de uso (vigentes desde febrero), que tienen que ver con el cruce de datos con Facebook, y que motivo, una vez más, la recomenación de expertos en usar otras aplicaciones de mensajería, como Telegram o Signal.
En particular, Whatsapp debió salir a aclarar qué implican estos cambios, relacionados con el uso de Whatsapp para empresas: “Como anunciamos en octubre, WhatsApp quiere facilitar que las personas realicen compras y obtengan ayuda de una empresa directamente en WhatsApp. Si bien la mayoría de los usuarios utiliza WhatsApp para comunicarse con amigos y familiares, cada vez más personas se contactan también con empresas. Para aumentar aún más la transparencia, actualizamos las políticas de privacidad para describir que, en el futuro, las empresas pueden optar por recibir servicios de almacenamiento seguro de nuestra empresa matriz, Facebook, para ayudar a administrar la comunicación con sus clientes en WhatsApp. Aunque, por supuesto, depende del usuario si quiere o no enviar mensajes a una empresa en WhatsApp.
La actualización no cambia las prácticas de intercambio de datos de WhatsApp con Facebook y no afecta la forma en que las personas se comunican en privado con amigos o familiares en cualquier parte del mundo. WhatsApp sigue totalmente comprometido con la protección de la privacidad de las personas. Nos estamos comunicando directamente con los usuarios a través de WhatsApp acerca de estos cambios, para que tengan tiempo de revisar las nuevas políticas durante el próximo mes”.
Telegram y Signal
Siempre que sucede algo con Whatsapp (se cae por un rato, cambia algún aspecto de su uso) crecen las recomendaciones para usar otros mensajeros instantáneos. Telegram, con casi 500 millones de usuarios, es la alternativa más popular en Occidente (en China y buena parte de Asia es WeChat, con más de mil millones de usuarios).
Telegram ya tiene una base de usuarios suficientemente grande, pero es Signal la que vio el mayor crecimiento, en parte luego de que Elon Musk recomendara su uso en un tuit. Según estimaciones de la consultora SensorTower, Signal sumó 7,5 millones de descargas entre el 6 y el 10 de enero en todo el mundo.
Las razones para usar Signal son varias: las dos principales son que la tecnología de encriptado de extremo a extremo que usa Whatsapp fue desarrollada por Open Whisper Signals, hoy Signal Foundation, la organización sin fines de lucro detrás del mensajero Signal. En 2016 hablamos con su creador, Moxie Marlinspike, sobre qué implica un mensajero creado por voluntarios. Para muchos, este dato es clave: Signal es software libre y desarrollado por una ONG, a diferencia de Whatsapp y Telegram. Signal ha sido, durante mucho tiempo, la app preferida de periodistas y políticos para intercambiar información que quieren que se mantegan privada. Ambos son gratis.
Pero tanto Telegram como Signal tienen, a priori, una cuesta bastante empinada para subir: mientras Whatsapp sea el sinónimo de mensajería, y el preferido de cualquier negocio que busca algún tipo de comunicación directa con sus usuarios, sus falencias quedarán limitadas por la popularidad y omnipresencia que le confieren sus 2000 millones de usuarios.